Por las complicaciones que causó en su organismo la bacteria Klebsiella que contrajo en el área de Nefrología, el paciente Ronaiker Moya, de 14 años de edad, falleció de un paro cardíaco en el Hospital José Manuel de los Ríos. Es el octavo menor de edad que muere en ese centro asistencial en el año.
Katherine Martínez, presidenta de la ONG Prepara Familia, indicó que el adolescente era uno de los pacientes que resultaron contaminados durante el brote infeccioso que se presentó en el área de Hemodiálisis y Nefrología en marzo. “Murió por un paro derivado de las complicaciones que a largo plazo causó la Klebsiella en su sistema”. Indicó que el estado de salud del joven se deterioró desde que ingresó en el centro asistencial a principios de año por una patología crónica.
La administración irregular del tratamiento de antibióticos y antihipertensivos en la institución, debido a que escasean, compromete la vida de todos los niños inmunosuprimidos que están hospitalizados en el lugar, dijo Martínez. “Insistiremos en el Ministerio de Salud a fin de que se le haga mantenimiento a la Unidad de Hemodiálisis y para que se garanticen los fármacos que tanto le hacen falta a estos muchachos”.
La vocera señaló que pese a las remodelaciones realizadas en los quirófanos y en otras zonas del hospital, la falta de insumos obstaculiza la obra de proporcionar correctamente los tratamientos farmacológicos que son indispensables para cumplir con el proceso de diálisis. Destacó que no hay líneas arteriales F8 para
la hemodiálisis en niños y adolescentes. “Solo tenemos la líneas de administración para bebés y se necesitan las F8 con urgencia”, enfatizó.