Expertos aseguran que Venezuela se asemeja hoy en día a un paciente de cuidados intensivos con pronóstico crítico. “Un día falla un órgano y otro día es una bacteria hospitalaria la que arremete contra el enfermo”, reseña El Mundo.
José Manuel Olivares, diputado a la Asamblea Nacional en el exilio, asegura que la situación del país en materia de salud es “catastrófica”, en la que están en juego la vida de cientos de personas.
De acuerdo con datos recopilados por organizaciones civiles, no gubernamentales y agrupaciones médicas, la mortalidad materna, infantil y general ha aumentado al igual que las enfermedades erradicadas hace 25 años. “La difteria ya se ha cobrado la vida de 300 personas como casos reportados en más de 18 estados”, explica Olivares.
La malaria, por su parte, supera en la actualidad el millón de casos, convirtiendo a Venezuela en el país con mayor cifra de esta enfermedad en el continente. Olivares atribuye esta situación a la vacunación, pues el porcentaje de cobertura en el país está entre 25% y 35% ante 98% mundial.
Mientras Nicolás Maduro y sus funcionarios aseguran que todo marcha bien y se niegan a aceptar que Venezuela necesita ayuda humanitaria, la crisis aumenta y se lleva consigo la vida de cientos de ciudadados.
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