Cada vez se acentúa más el hambre y la desnutrición en las comunidades waraos del estado Delta Amacuro.
De acuerdo con un reportaje de Correo del Caroní, en la zona se ven niños con «barrigas abultadas, con los huesos pectorales sobresalientes y con pesos por debajo de la talla».
Matilde Fuentes, maestra de Korokoina, dijo al periódico regional que el sector se encuentra abandonado por las autoridades.
“No tenemos energía eléctrica, tomamos agua directa del río, no tenemos escuela ni dispensario, ni mucho menos redes de agua servida ni de excretas”, denunció.
Afirmó que las enfermedades más comunes son diarrea, vómito y fiebre, además de afecciones crónicas que atacan a la población como la tuberculosis y la desnutrición.
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