Cada día son más los venezolanos en las calles que buscan en la basura algo para comer, incluso si tienen donde vivir.
«En su mano lleva sostenidas por sus colas dos zarigüeyas o rabipelados, como se le conoce en Venezuela a este marsupial que tiene un gran parecido con una rata, pero cuya carne es consumida en el campo por tener un sabor parecido al del pollo. Las va a guardar en una cartera que usa como bolso para meter la caza del día. Pero no está en la selva. Está en medio de un botadero de basura en el estado Portuguesa», narra la periodista Aymara Lorenzo en un reportaje publicado en Infobae.
De acuerdo con la Asamblea Nacional, la inflación del mes de marzo se ubicó en 67%. La imposibilidad de conseguir alimentos se debe a la escasez de alimentos que, según cifras de Consecomercio, se ubicó en al menos 80%, pero también a que los venezolanos cada día tienen un menor poder adquisitivo.
«Si tienes hambre, y no tienes comida en tu casa, y no consigues nada en ningún lado, y consigues algo como una arepa en una bolsa, te la tienes que comer», dijo uno de los entrevistados.
El número de venezolanos que realizan esta práctica en búsqueda de sustentarse es desconocido. Sin embargo, en las calles todos los días son más los ciudadanos los que tratan de alimentarse con los desechos de otras personas.
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