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SORI, la interfaz robótica capaz de imitar la sensación humana de suavidad

Por EFE
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Investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL) desarrollaron un dispositivo robótico que comprende y reproduce la percepción de suavidad de diversos materiales reales. Este hecho sería un avance inédito en este campo que podría aplicarse para distintos usos de la medicina o la ciencia.

El dispositivo, llamado SORI (por las siglas en inglés de «interfaz de renderizado de suavidad»), busca llenar así muchos vacíos en sectores donde la sensación de suavidad es crítica. Variaría entonces desde la exploración de las profundidades marinas hasta la cirugía asistida por robots.

A través de la experimentación con dos voluntarios humanos, los investigadores, liderados por la ingeniera Jamie Paik, extrajeron los parámetros de suavidad de una variedad de materiales diferentes y los asignaron al dispositivo SORI, destacó un comunicado de EPFL.

«Nos dimos cuenta de que la suavidad que siento puede no ser la misma que la que sientes tú, debido a las diferentes formas de nuestros dedos». Así lo explicó en el comunicado el estudiante de doctorado Mustafa Mete, uno de los responsables de la investigación.

Así, inspirados por esta capacidad de disociación humana, el equipo consiguió que SORI pueda distinguir entre dos elementos primarios de la percepción de suavidad. También entre las señales cutáneas (retroalimentación sensorial de la piel de la yema del dedo) y las cinestésicas (retroalimentación sobre la cantidad de fuerza aplicada).

SORI, la interfaz «casi» humana

Esto es posible gracias a su composición, formada por un conjunto de juntas de origami impulsadas por un motor que pueden volverse más rígidas o flexibles. Están recubiertas, a su vez, por una membrana de silicona que se infla en distintos grados hasta envolver la punta de un dedo colocado en su centro.

Al desacoplar las señales cutáneas y cinestésicas, SORI recrea fielmente la suavidad de una variedad de materiales reales como la carne o el salmón. Además, puede imitar atributos tanto suaves como firmes de materiales e incluso reproducir la sensación de un corazón que late.

«Esto no pretende actuar como un sensor de suavidad para los robots, sino transmitir la sensación de toque digitalmente, como si se enviaran fotos o música», asegura Mete.

Partiendo de esta utilidad, la EPFL prevé que SORI podrá ser de gran utilidad para campos como la medicina. De esta manera, permitirá detectar tumores cancerosos. También, proporcionar información sensorial crucial a los cirujanos que utilizan robots para realizar operaciones.

Finalmente, podría utilizarse en la exploración del espacio o de las profundidades del océano. Una vez allí, podría permitir sentir la suavidad de un objeto descubierto en una ubicación remota. Asimismo, en la agricultura asistida por robots para cosechar frutas y verduras tiernas sin llegar a triturarlas.

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