Las cifras de decesos por enfermedades cardiacas son alarmantes porque están muy por encima de otras patologías o causas de muerte. Y representan un reto de salud a superar que tienen los cardiólogos de todo el mundo; pues, constantemente aumentan el número de fallecidos por estas afecciones que se podrían prevenir a tiempo.
La Organización Mundial de la Salud OMS, registra que “cada año mueren más personas por enfermedades cardiovasculares (ECV) que por cualquier otra causa”.
Para Luis Moya Jiménez, presidente de Liga Contra el Infarto y la Hipertensión de Colombia, «hoy los médicos somos capaces de salvar casi al 90% de los pacientes que llegan a urgencias con infarto, pero no de evitar que los tengan».
Además, enfatiza que el grave problema es que la población en general ignora su condición; o no sigue las recomendaciones de llevar una vida saludable, que es lo que más ayuda a la prevención.
El especialista asegura que un factor que impide su prevención son las propagandas de hábitos no saludables y el aceleramiento de la vida actual, con el aumento de las comidas chatarra, de alimentos procesados, de sal, y azúcar, que se refleja con el incremento de las cifras de colesterol, la obesidad, la diabetes, y la hipertensión. También, el sedentarismo extremo provoca que cada vez más padezcan niños con sobrepeso.
El sedentarismo provoca más riesgo de sufrir problemas cardiacos. | Foto: Foto: iStock
El especialista aclara que es responsabilidad de cada persona su cuidado, no del médico, la EPS, o del sistema de salud. Desde los profesionales de la salud se lucha contra la epidemia de aterosclerosis, pero quieren concientizar de que no se puede generar una pandemia de ignorancia.
Asimismo, existen hábitos alimenticios que ayudan a mejorar la salud del corazón y previenen enfermedades relacionadas.
Consumir alimentos ricos en vitamina D como huevos, pescado graso y suplementos, junto con la exposición al sol, puede preservar la salud del corazón,
También es indispensable una dieta rica en vitamina C porque es un antioxidante poderoso, combinando cítricos, y pimientos para reducir la inflamación del corazón.
La carne magra, legumbres y verduras de hojas verdes son alimentos ricos en vitaminas del complejo B, como la B6, la B12 y el ácido fólico. Unas que son cruciales para mantener un corazón saludable, y prevenir enfermedades cardiacas.
Igualmente, es necesario limitar el consumo de sal. Esto pues puede aumentar la presión arterial, un factor de riesgo para enfermedades cardiacas. Es importante leer las etiquetas de los alimentos procesados; junto con utilizar hierbas y especias para dar sabor a las comidas en lugar de sal.
Porciones excesivas en el plato pueden contribuir al aumento de peso y, a su vez, aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas. Es importante prestar atención a las señales de hambre y saciedad del cuerpo.
Disminuir el consumo de azúcar añadido, como refrescos, dulces y productos horneados, pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardiacas y la resistencia a la insulina. Es mejor buscar alternativas más saludables o reducir gradualmente el consumo de azúcar.
Por último, reducir la ingesta de grasas saturadas y trans que están presentes en alimentos procesados, frituras; y productos de origen animal como carnes grasas y lácteos enteros, pueden aumentar los niveles de colesterol en la sangre. Optar por fuentes más saludables de grasa, como aceite de oliva, aguacate y nueces.
Las calorías en las bebidas azucaradas pueden contribuir al aumento de peso y problemas de corazón. | Foto: iStock
Consejos diarios para el cuidado de la frecuencia cardiaca
La Oficina de Prevención de Enfermedades y Promoción de la Salud (ODPHP), ofrece algunos consejos para mantener un corazón sano, entre los cuales están:
Dieta equilibrada: una dieta rica en frutas, verduras, granos enteros, pescado y nueces puede mejorar la salud cardíaca y reducir la arritmia.
Control del estrés: practicar técnicas de manejo del estrés como la meditación; el yoga o simplemente tomarse tiempo para relajarse puede ayudar a regular el ritmo cardíaco.
Ejercicio regular: la actividad física moderada es beneficiosa para el corazón.
Evitar los estimulantes: limitar la cafeína y el alcohol, ya que pueden desencadenar arritmias en algunas personas.
Descanso suficiente: el sueño de calidad es esencial para la salud cardiovascular. Importante mantener una rutina de sueño regular.
Cuidar la salud del corazón requiere un compromiso que incluya una dieta equilibrada, vitaminas esenciales y un estilo de vida saludable. Es necesario seguir la orientación médica y las recomendaciones de un profesional de la salud.
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