La pediculosis o infestación por piojos es un problema habitual en cualquier época del año y aunque son muy resistentes y pueden vivir prácticamente a cualquier temperatura, los piojos y las liendras aumentan con la llegada del calor y la primavera. A pesar de no venir acompañados de ninguna enfermedad ni presentan síntomas graves, sí que provocan un picor muy molesto y una alta probabilidad de contagio para las familias y el entorno cercano.
La mejor estrategia para evitar los piojos es la prevención. Al menos una vez a la semana debe revisarse detenidamente el cuero cabelludo de los niños en busca de estos parásitos e incorporar en la rutina de baño un tratamiento preventivo, utilizando liendreras o peines específicos para piojos para no dañar el cabello. Además, el uso de productos preventivos, que contribuyen a minimizar la probabilidad de infestación.
Cómo prevenir los piojos
Revisa frecuentemente el pelo de tus hijos para buscar liendres.
Evita que los niños intercambien cepillos, peines, bufandas, gorras y toallas.
Deben llevar el pelo largo recogido en una coleta o trenza.
El uso de peines de púas finas o lendrera facilita la eliminación de las liendras.
Es importante limpiar bien los cepillos y peines en agua caliente con frecuencia.
Es recomendable lavar la ropa de cama, toallas, gorros y bufandas usados por los niños a más de 50º de temperatura.
Qué hacer en caso de infestación
Aunque el uso del vinagre y otros remedios naturales ha sido siempre muy popular para eliminar los piojos, los estudios niegan que sea eficaz como tratamiento o como repelente y demuestran que pueden producir irritaciones y dermatitis por lo agresivo que resulta con el pH de la piel. Por tanto, en caso de que los piojos ya hayan infectado a los más pequeños, se debe usar un tratamiento respetuoso con la piel.
Los productos pediculicidas, muy eficaces y seguros, como champús, lociones y cremas están especialmente indicados para matar a los piojos. Normalmente, se requiere aplicar el producto una primera vez y repetir el tratamiento una semana después.
Es importante seguir las instrucciones del farmacéutico y del fabricante para asegurarnos de que hemos eliminado todos los piojos y liendres.