A veces puede parecer que mantener un estilo de vida saludable es un reto abrumador que no encaja con las realidades de la vida diaria. Es difícil mantener un trabajo a tiempo completo, comer bien, hacer ejercicio, estar con tus seres queridos y para ti cada día.
Sin embargo, es posible encontrar el equilibrio y llevar un estilo de vida saludable si tienes la mentalidad adecuada y haces algunos cambios sencillos en tu rutina. Gran parte de la vida sana se compone realmente de pequeñas cosas que hacemos a diario, cosas que son tan pequeñas que no parecen trascendentales, pero que, hechas de forma constante a lo largo del tiempo, se suman para producir grandes resultados.
1- Haz algo de actividad física cada día
El controlar los pasos es el ejemplo perfecto y forma sencilla de asegurarte de que realizas suficiente actividad física cada día. El objetivo es dar 10.000 pasos a diario, lo que tiene importantes beneficios para la salud física y mental. Un truco muy sencillo para esto es utilizar las escaleras en lugar del ascensor, así realizas un poco más de pasos en tu día a día y al mismo tiempo, fortaleces y tonificas las piernas y el tronco.
También puedes practicar un deporte que te guste. De este modo, te ejercitas y al mismo tiempo puedes entretenerte y poner a prueba tus conocimientos con apuestas en William Hill por tus jugadores favoritos.
2- Bebe un vaso de agua a primera hora de la mañana
El café está muy bien, pero lo mejor es empezar el día hidratando al cuerpo con un vaso de agua. Beber agua a primera hora de la mañana ayuda a la digestión, mejora la salud de la piel y aumenta la energía.
3- Come saludable
Un sencillo truco para comer de forma saludable, y controlar las porciones, es hacer que la mitad de tu plato sea de verduras en cada comida. Las verduras aportan vitaminas esenciales, minerales y otros nutrientes importantes para la salud y la longevidad. Además, como son ricas en fibra, ayudan a la digestión y te hacen sentir lleno durante más tiempo.
Intenta descartar de tu lista de compras los alimentos envasados, en cambio, apunta alimentos que se pueden hacer razonablemente en tu propia cocina y evita los alimentos que ya vienen prefabricados.
4- Haz pausas activas durante el trabajo
El simple hecho de tomar breves descansos y moverte durante uno o dos minutos cada media hora mientras trabajas ayuda a recuperar energía, mejorar tu desempeño y eficiencia. Mediante diferentes técnicas y ejercicios puedes reducir la fatiga, disminuir trastornos musculoesqueléticos y prevenir el estrés.
5- Toma la luz del sol todos los días
La vitamina D es uno de los nutrientes más importantes para la salud en general, y la luz solar es una de las mejores fuentes para ello. Intenta recibir al menos 30 minutos de luz solar cada día, preferiblemente por la tarde.
6- Descansa lo suficiente
La mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño cada noche. Pero además de la cantidad, la calidad del sueño también es importante. Durmiendo lo suficiente, podrás empezar cada día con energía y satisfactoriamente, así también podrás ser más productivo en tus actividades.
7- Ten tiempo para ti
Pasar tiempo a solas ayuda a conocerse y a estar en contacto con uno mismo. El tiempo a solas es también una oportunidad para comprobar cómo estás y qué quieres, para poder vivir tu vida más intencionada. Algunas personas disfrutan del senderismo, de salir a caminar o a correr, de meditar o incluso de tomar el sol como una fuente saludable de tiempo a solas.