La rosácea es una afección común de la piel que causa rubor o enrojecimiento de los vasos sanguíneos visibles en la cara. Además, puede producir pequeños bultos llenos de pus.
Estos signos y síntomas pueden aparecer durante semanas o meses y luego desaparecer por un tiempo. Esta enfermedad puede afectar a cualquier persona, pero es más común en mujeres de mediana edad que tienen la piel clara. No existe cura, pero el tratamiento puede controlar y reducir los signos y síntomas.
¿Cuáles son los síntomas?
Se presenta rubor o enrojecimiento facial, venas visibles, granos en la cara similares al acné que a veces contienen pus y sensación de ardor. También se pueden presentar problemas oculares y engrosamiento de la nariz.
¿Cuándo se debe consultar al médico?
Si se presentan síntomas persistentes en la cara o en los ojos, hay que consultar de inmediato a un dermatólogo para obtener un tratamiento adecuado.
¿Cuáles son las causas?
La causa aún está en investigación, pero podría deberse a una deficiencia del sistema inmunitario o a un factor genético. Lo cierto es que no se desarrolla por una falta de higiene y mucho menos es contagiosa.
¿Qué desencadenan los brotes?
Es mejor evitar las bebidas calientes, comidas picantes, el consumo de vino, las temperaturas elevadas, reducir el estrés, los rayos del sol, los medicamentos que dilatan los vasos sanguíneos y cosméticos que puedan empeorar la piel.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
Tener una piel que se quema fácilmente con el sol, ser mayor de 30 años, fumar o tener antecedentes familiares de rosácea.
¿Qué tratamiento tiene?
Existen medicamentos que atacan los microbios que viven en la piel y otros ayudan a reducir el enrojecimiento en los vasos sanguíneos de la cara. Los tratamientos con laser pueden ayudar con el enrojecimiento y mejoran la apariencia de la piel- Lo importante es acudir al dermatólogo en busca del mejor tratamiento.
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