Las vitaminas ayudan al buen funcionamiento del organismo al prevenir ciertas enfermedades como la hipertensión arterial, anemia o envejecimiento prematuro. Los niveles bajos de algunos de estos nutrientes aumentan el riesgo cardiovascular, según un estudio elaborado por la Universidad Libre de Ámsterdam.
Para mantener la presión arterial estable, las mejores vitaminas son la D y la K. Lo recomendable es combinarlas para mejorar la salud cardiovascular. En el caso de la vitamina D, si sus niveles son bajos se aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, aumentando las posibilidades de tener presión arterial alta y diabetes.
En cambio, si sus niveles son correctos, se mantiene sano el revestimiento de los vasos sanguíneos. Además, la combinación de vitamina D y K ayudan a regular la presión arterial.
¿Cenar en abundancia antes de dormir es nocivo para la salud?
Vitaminas D y K en alimentos
- Coles de Bruselas.
- Pescados grasos como el atún, salmón o caballa.
- Hierbas frescas y secas.
- Espárragos.
- Repollo.
- Brócoli.
- Especias como el pimentón o el curry.
La vitamina D ayuda a retrasar el envejecimiento
La vitamina D lucha contra el envejecimiento. Un equipo de científicos británicos citados por el portal especializado El Economista encontró que unos niveles óptimos de este nutriente ayudarían a frenar el proceso de envejecimiento y proteger ante enfermedades relacionadas con la edad.
Esta vitamina se obtiene a través de la piel, alimentos o suplementos. Los alimentos ricos en vitamina D son:
- Pescados grasos: salmón, atún, arenque o caballa.
- Huevos: destacando la yema.
- Hígado de vaca.
- Hongos: champiñones.
- Leche fortificada.
- Cereales fortificados: como los de grano entero.