SALUD

Diferencias entre el naproxeno y el ibuprofeno

por Avatar El Debate

El naproxeno y el ibuprofeno son dos medicamentos muy conocidos en la sociedad para calmar el dolor de cabeza y migrañas, pero, ¿en qué se diferencian realmente? «El naproxeno e ibuprofeno son fármacos derivados del ácido propiónico con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antipiréticas. De acuerdo a su estructura química, pertenecen al grupo de arilpropiónicos», explica María Perelló, responsable del Centro de Información del Medicamento del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona.

Los expertos consultados por CuídatePlus, afirman que la composición de ambos los incluye dentro del grupo de los AINE, antiinflamatorios no esteroideos, por lo que comparten entre sí características y aplicaciones muy similares. Se deben tomar «para el tratamiento del dolor leve o moderado como la crisis aguda de migraña, tratamiento sintomático de la fiebre, artritis, artrosis, espondilitis anquilosante o dismenorrea, entre otros», aclaró Tamara Dorado, farmacéutica de Servicios Técnicos del Consejo General de Colegios de Farmacéuticos.

A la hora de tomar uno u otro, Antonio Esteller Bovaira, farmacéutico del Centro de Información del Medicamento del Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Castellón (Icofcs), ha explicado que «el ibuprofeno está indicado para tratar procesos que cursen con dolor leve o moderado y/o inflamación (cefalea, odontalgia, faringitis, otitis, lumbalgia)». De hecho, afirma que también será útil para tratar la fiebre y aquellas enfermedades reumáticas agudas o crónicas como la artrosis.

Por otro lado, el naproxeno «está indicado igualmente en el tratamiento del dolor e inflamación leve o moderada, y además en casos de dolores intensos como las crisis agudas de migraña, dolor osteomuscular, cuadros agudos de gota… y, al igual que el ibuprofeno, también es útil en el tratamiento de la fiebre», añade el experto.

¿Qué es mejor para dolores intensos?

Una de las creencias populares que giran en torno a estos medicamentos es que el ibuprofeno es más apropiado para dolores más moderados y el naproxeno se utiliza cuando el dolor es más intenso y persistente. Dorado ante ello, advierte de que «estos medicamentos están sujetos a prescripción médica y, aunque presentan indicaciones muy similares, cada tratamiento está individualizado y varía en función de las características de cada paciente y de su sintomatología». El resto de fuentes afirman que su eficacia es similar, aunque a nivel individual la respuesta del organismo puede ser distinta.

La ciencia al respecto menciona que «en general no muestran grandes diferencias, sin embargo, para la artritis reumatoide se observó una eficacia mayor del naproxeno respecto al ibuprofeno». Por su parte, Esteller coincide en que siempre debe predominar el consejo médico y farmacéutico cuando se trata de medicamentos, «pero en ese sentido, sí que suele ser habitual que algunos tratamientos se inicien con ibuprofeno y, de no encontrar mejora o el dolor se intensifique o llegue a ser incapacitante, se opte por cambiar a otro analgésico y antiinflamatorio, como puede ser el naproxeno».

Cada cuánto tomar cada uno

Según informa la la responsable del Centro de Información del Medicamento del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, «la dosis recomendada de ibuprofeno en adultos y adolescentes a partir de 14 años es de un comprimido (600 mg) cada 6 u 8 horas, dependiendo de la intensidad de los síntomas y la respuesta al tratamiento». En el caso del naproxeno subraya que, como pauta general, la dosis diaria oscila entre 550 mg y 1.100 mg, «recomendándose como dosis inicial 550 mg, seguida de 275 mg (1/2 comprimido) cada 6 u 8 horas, según sea la intensidad de los síntomas».

Acerca de su disponibilidad en el mercado, los farmacéuticos valencianos han especificado que «el naproxeno está disponible en dos presentaciones: naproxeno base y naproxeno sódico, la formulación con sal sódica favorece una absorción mucho más rápida del fármaco». En cambio el ibuprofeno lo podremos encontrar, «solo o asociado con arginina, un aminoácido que tiene la capacidad de aumentar la solubilidad del fármaco y, por lo tanto, su velocidad de absorción».