En un reciente comunicado, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó a la población sobre los graves riesgos asociados al uso indiscriminado de semaglutida y liraglutida. Ambos son conocidos como agonistas del receptor GLP-1. Los fármacos, además, son comúnmente empleados para tratar la diabetes mellitus tipo 2 y problemas de obesidad o exceso de peso.
La Cofepris advierte que «su consumo sin supervisión médica puede ocasionar efectos adversos como náuseas, vómitos y diarrea, lo que pueden generar daño renal»
Además, «puede causar de estreñimiento, mareos, taquicardia leve, infecciones, dolor de cabeza, dispepsia, así como irritación e inflamación de la piel en el sitio de inyección”.
Recientes reportes de farmacovigilancia revelaron que pacientes tratados con estos medicamentos han desarrollado pensamientos suicidas y conductas autolesivas.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE UU (FDA, por sus siglas en inglés), informó que los medicamentos Wegovy (semaglutida) y Saxenda (liraglutida) incluyen advertencias para monitorear la aparición de depresión. Así mismo, de pensamientos o comportamientos suicidas en los pacientes que los utilizan.
El Centro de Información de Medicamentos de la Universidad de Córdoba, España, también recomendó precaución ante posibles signos de ideación o comportamiento suicida en su boletín sobre liraglutida (Saxenda).
Este medicamento, además de su efecto glucémico en pacientes con diabetes mellitus tipo 2, induce la pérdida de peso.
Peso y problemas en el hígado
La Cofepris subraya que “los medicamentos agonistas del GLP-1 deben ser prescritos por personal médico especialista. El experto evaluará al paciente, proporcionará el diagnóstico adecuado y supervisará el tratamiento”.
El llamado de atención se dirige especialmente a quienes buscan soluciones rápidas para perder peso a través de plataformas digitales y redes sociales. En ellas, se promueve el uso de estos productos sin el debido control médico. De esta manera, el paciente se expone a graves riesgos para la salud o incluso la muerte.
La automedicación o el consumo de estos productos sin la presencia de un padecimiento o enfermedad puede provocar «estrés excesivo en el hígado o el páncreas. Esto podría resultar en un fallo de dichos órganos”, advirtió la Cofepris.
Por ello, enfatiza que no se deben adquirir medicamentos para bajar de peso ni ningún insumo para la salud a través de plataformas de venta en internet. Mucho menos en las redes sociales o a través de comercios informales.
Todos los medicamentos deben presentar etiquetado en español, registro sanitario, lote y fecha de caducidad. Esa es la única forma de garantizar su seguridad y eficacia.