EVARISTO MARÍN, MIAMI
Con los pacientes del sistema óseo convertidos en grandes protagonistas de sus propias curaciones, la regeneración de los tejidos y otros novedosos tratamientos que se están aplicando en las articulaciones, están reduciendo cirugías y tiempos de reposos médicos por artritis y otros padecimientos.
“La ortoregenación está motivando cambios médicos nunca antes pensados en la prevención, tratamiento y curación de la osteoartritis y otros padecimientos articulares, hasta el momento muy comunes en la población mundial”, explica el doctor Fernando Gómez Aguado, cirujano ortopedista y traumatólogo venezolano, desde hace siete años radicado y dedicado a la investigación científica, en Miami, Florida.
Gómez Aguado, quien es nativo de Puerto La Cruz y ejerció por muchos años en Valencia antes de residenciarse en Estados Unidos, destaca que en la medicina moderna la ortoregeneración es una gran alternativa de tratamiento para el sistema óseo. Sus exitosos resultados en pacientes con artrosis y osteoartritis animan a pronosticar un gran futuro a esta disciplina médica, fundamentalmente porque permite estimular la regeneración de los tejidos afectados, mediante técnicas como la infiltración de factores de crecimiento, células madre o plasma rico en plaquetas.
Estos tratamientos ayudan a reducir el dolor, mejoran la función articular y hacen posible la recuperación y curación de los tejidos dañados. Enfatiza que “la ortoregeneración como tratamiento para la artrosis y la osteoartritis puede variar según cada paciente y las características específicas de su condición, pero los estudios han demostrado resultados prometedores en términos de reducción del dolor mejora de la función articular y promoción de la regeneración de los tejidos afectados”.
El especialista, recientemente premiado en Utah, España y Venezuela por sus notables investigaciones en el campo de la ortopedia, advierte que la ortoregeneración no es una cura definitiva y su efectividad puede aún depender de factores como la gravedad de la enfermedad, la edad del paciente, la respuesta individual al tratamiento y otros factores relacionados con la salud, pero está convirtiendo a muchos pacientes en protagonistas de sus propias curaciones. Además, reduce el volumen de las cirugías y está acortando los tiempos de reposos médicos por dolores óseos y articulares. Eso ocurre con las dolencias de hombros y rodillas, entre otras.
En general, los resultados pueden comenzar a notarse en las primeras semanas o meses después del tratamiento, pero todavía es posible que se requiera un período más prolongado para obtener resultados completos. Según su apreciación, es importante tener en cuenta que la ortoregeneración articular es un proceso gradual y que los tejidos óseos pueden tardar tiempo en regenerarse por completo. La respuesta individual al tratamiento puede variar, por lo que algunos pacientes pueden experimentar resultados más rápidos que otros.
En opinión de Gómez Aguado, quien gerencia en Coral Gable, Florida, una franquicia médica dedicada a la atención de pacientes operados y en tratamiento por alzhéimer, mal de Parkinson y otros padecimientos propios del envejecimiento, la regeneración del cartílago articular en casos de artrosis u osteoartritis es un gran aporte de la ciencia médica para el tratamiento de todo el sistema óseo. “Los avances mundiales en ese campo son muy prometedores para la ciencia médica”.
Factores que pueden influir en los tratamientos óseos
1 Gravedad de la condición: cuanto más avanzada sea la enfermedad, es posible que los resultados sean menos pronunciados.
2 Los pacientes más jóvenes pueden tener una mejor respuesta al tratamiento.
3 Condiciones médicas subyacentes, como diabetes o enfermedades autoinmunes, pueden influir en los resultados del tratamiento.
4 El cumplimiento disciplinado del tratamiento recomendado siempre será notablemente ventajoso.
5 Las células madre y ácidos péptidos activos son los más ideales para promover la reparación y regeneración de los tejidos, sin olvidar que la ortoregeneración es un campo en constante investigación y desarrollo médico.