La agencia espacial de Estados Unidos (NASA) retrasará a 2025 la misión tripulada Artemis II, que debe sobrevolar la Luna, y a 2026 la misión Artemis III, que enviará astronautas a la superficie lunar por primera vez en más de 50 años.
En una rueda de prensa telefónica, el administrador de la NASA, Bill Nelson, dijo este martes que la seguridad de la tripulación es su «mayor prioridad» y que las misiones de Artemis necesitan «más tiempo» para estar preparadas.
«Quiero anunciarles que estamos ajustando nuestro cronograma para enviar Artemis II en septiembre de 2025, y para septiembre de 2026 a Artemis III», explicó Nelson.
«No volaremos hasta que estemos preparados. La seguridad es primordial», recalcó el encargado de la agencia espacial.
Artemis II, misión que estaba inicialmente prevista para noviembre de este año, enviará a la órbita lunar a cuatro astronautas a bordo de la nave espacial Orión de la NASA.
En abril del año pasado se anunció que esa misión de diez días tendrá como comandante a Reid Wiseman y como piloto a Víctor Glover, mientras que como especialistas de la misión irán la astronauta Christina Hammock Koch y Jeremy Hansen.
El cambio en el cronograma no alterará los planes de la misión Artemis IV
Artemis II servirá de antesala de Artemis III, la misión que pretende enviar por primera vez astronautas al polo sur de la Luna y que ha sido pospuesta de 2025 a 2026.
Nelson explicó en la rueda de prensa que el cambio en el cronograma no alterará los planes de la misión Artemis IV, un segundo alunizaje que sigue previsto para septiembre de 2028.
El programa Artemis de exploración lunar se diseñó como un primer paso para la llegada del ser humano a Marte y arrancó en 2022 con el sobrevuelo de la Luna por parte de una misión no tripulada.
En ese sobrevuelo, la cobertura de la nave Orión sufrió un desgaste inesperado que los técnicos de la NASA están tratando de resolver, detalló en la rueda de prensa Amit Kshatriya, administrador adjunto del programa de la NASA De la Luna a Marte.
La agencia también está intentando superar problemas relacionados con las baterías, el hardware, la ventilación del aire y el control de la temperatura de la nave.
Jim Free, administrador asociado de la NASA, dijo que la agencia está especialmente centrada en «garantizar un regreso seguro» de la tripulación que se enviará a la Luna.
El anuncio de los retrasos del programa llega un día después de que el módulo Peregrine, operado por una empresa privada en colaboración con la NASA, se quedara sin combustible para llegar a la Luna.
A pesar de todo, el máximo responsable de la NASA reivindicó que se ha entrado en una «era dorada» de la exploración espacial, que abre la puerta a la llegada del ser humano a Marte y a desvelar los «secretos» de la formación del sistema solar y de la Tierra.