La NASA solicitará a la industria espacial propuestas tecnológicas para traer muestras de Marte a la Tierra de una forma más barata y rápida que su plan actual. Dicho objetivo está fijado para 2040.
Estas muestras no solo ayudarán a comprender la formación y evolución del sistema solar. También pueden utilizarse para preparar a futuros exploradores humanos y ayudar en la búsqueda de signos de vida antigua por parte de la NASA.
El rover Perseverance de la NASA ha estado recolectando muestras para su posterior recolección y regreso a la Tierra desde que aterrizó en Marte en 2021. Los instrumentos que pueden enviarse a Marte no llegan al nivel de sofisticación de los disponibles en la Tierra. Estos se necesitan para realizar análisis exhaustivos de las muestras.
La NASA y sus expectativas
«Mars Sample Return será una de las misiones más complejas que la NASA haya emprendido jamás. La conclusión es que un presupuesto de 11.000 millones de dólares es demasiado caro. Además, una fecha de retorno de 2040 está demasiado lejos», admitió en un comunicado el administrador de la NASA, Bill Nelson.
«Aterrizar y recolectar las muestras de manera segura, lanzar un cohete con las muestras desde otro planeta —lo que nunca se ha hecho antes— y transportar de manera segura las muestras a más de 33 millones de millas de regreso a la Tierra, no es una tarea fácil. Necesitamos mirar fuera de lo común para encontrar un camino a seguir que sea asequible y que devuelva muestras en un plazo razonable».
Para lograr el ambicioso objetivo, la agencia está pidiendo que se trabaje en conjunto para desarrollar un plan revisado que aproveche la innovación y la tecnología probada.
Además, la NASA pronto solicitará propuestas de arquitectura de la industria que podrían devolver muestras en la década de 2030. Gracias a esto se reducirá el costo, el riesgo y la complejidad de la misión.