Imagen: Aterrizador lunar japonés SLIM

El aterrizador lunar de Japón, SLIM, entró en funcionamiento tras días de apagón porque no podía generar energía con sus células solares después alunizar el 19 de enero.

«La comunicación con SLIM se estableció con éxito anoche y las operaciones se reanudaron», dijo la agencia espacial japones a JAXA en una publicación en las redes sociales este lunes 29 de enero.

«Las observaciones científicas se iniciaron inmediatamente con la MBC [cámara multibanda] y obtuvimos la primera luz para la observación de 10 bandas. Esta figura muestra un ‘caniche de juguete’ observado en la observación multibanda», añade el comentario.

Imagen del suelo lunar enviada por un instrumento a bordo del módulo japonés SLIM | Foto EP

Japón aterrizó con éxito la sonda de alta tecnología SLIM (Smart Lander for Investigating Moon) en la luna. Pero la nave espacial inicialmente experimentó problemas cuando los paneles solares de la sonda dejaron de suministrar energía. Luego se cortó la energía del módulo de aterrizaje.

Japón sigue evolucionando

Con el aterrizaje, Japón se convirtió en el quinto país, después de la entonces Unión Soviética, Estados Unidos, China e India, en realizar un aterrizaje suave en el satélite de la Tierra.

Pese al corte de energía, los dos vehículos de exploración desprendidos de la nave antes de alunizar sí funcionaron. Además, enviaron una imagen del módulo de aterrizaje.

Lanzado en septiembre, SLIM, es apodado el «francotirador lunar». Tiene por objetivo estudiar sus alrededores, una zona de Mare Nectaris («Mar de Néctar»), que se encuentra a unos 15 grados al sur del ecuador lunar. Lo hace utilizando su espectrómetro a bordo. Los datos del instrumento podrían revelar información sobre la composición del área, lo que a su vez podría arrojar luz sobre la formación y evolución de la luna.


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