Según el profesor de la Facultad de Medicina de Harvard I-Mi Lee hay actividades que han demostrado ser especialmente beneficiosas para la salud de las personas por varios motivos: mejoran el equilibrio y la flexibilidad, fortalecen los huesos, mantienen el peso bajo control, protegen las articulaciones e incluso mejoran el rendimiento de la memoria.
Así lo describe en una entrevista con Infosalus la doctora Inmaculata de Vivo, profesora de Epidemiología en la Harvard Medical School of Public Health y una de las mayores expertas en esta área en el mundo, especialmente en la investigación genética del cáncer.
Con motivo de la publicación de ‘Biología de la gentileza’ (Planeta), De Vivo –junto con Daniel Lumera (experto en ciencias del bienestar)– nos cuenta que la actividad física es una manera de “evitar” que los telómeros se acorten. Estas son estructuras de ADN ubicadas en los extremos de los cromosomas y su función es la de protegerlos de posibles daños y la de mantener intacto el material genético de la célula.
Ejercicio de fuerza
“El entrenamiento de intensidad media tiene el mérito de aumentar la fuerza y el tono muscular sin transformar el cuerpo, al tiempo que le da una apariencia de salud y de vigor. Los músculos requieren grandes cantidades de energía, incluso en reposo, por lo que tienen la importante función de ayudarnos a quemar calorías”, defiende De Vivo.
Además, sostiene que cuanto mayor es la masa muscular, mayor será la cantidad de calorías quemadas, lo que nos ayuda a mantener un peso saludable y a no acumular grasa. También contribuye a aliviar condiciones patológicas o dolencias relacionadas con la edad y, por ejemplo, cita que el entrenamiento de fuerza ha demostrado ser eficaz para aliviar los dolores de rodilla provocados por la osteoartritis, mejorar el equilibrio, prevenir las caídas, aumentar la densidad ósea, reducir el riesgo de fracturas y mejorar la calidad del sueño.
Razones para salir a caminar
“Encontramos que la caminata vigorosa mayor o igual a 150 minutos por semana tendría una ventaja biológica asociada con 4,4 años menos de envejecimiento biológico en comparación con los no caminantes”, subraya De Vivo, al tiempo que especifica que los estudios científicos han demostrado que caminar, aunque solo sean tres horas por semana, tiene un impacto en la salud comparable al de los entrenamientos más cortos, pero mucho más intensos.
Ayuda a mantener el peso bajo control, al tiempo que reduce los niveles de colesterol malo (LDL), y aumenta los de colesterol bueno (HDL), fortalece los huesos, reduce la presión arterial, mejora el estado de ánimo y disminuye el riesgo de contraer varias enfermedades crónicas.
El ‘poder’ del tai-chi
Natación: la disciplina perfecta
“Es un ejercicio aeróbico, lo que significa que mejora la capacidad pulmonar y las funciones del sistema cardiovascular, y surte un efecto particularmente positivo en el estado de ánimo, lo que ayuda a fortalecer el bienestar mental, al tiempo que es muy útil para tonificar y quemar calorías”, describe.