Los humanos modernos, los neandertales y otros parientes recientes del árbol genealógico desarrollaron el cerebro mucho más rápidamente que las especies anteriores.
Científicos de la Universidad de Reading, la Universidad de Oxford y la Universidad de Durham descubrieron que el tamaño del cerebro aumentaba gradualmente dentro de cada especie humana antigua, en lugar de a través de saltos repentinos entre especies. La investigación, publicada en la revista PNAS revierte viejas teorías sobre la evolución del cerebro humano.
El equipo reunió el conjunto de datos más grande hasta la fecha de fósiles humanos antiguos, que abarcan 7 millones de años. Luego, utilizó métodos computacionales y estadísticos avanzados para dar cuenta de las lagunas en el registro fósil. Estos enfoques innovadores proporcionaron la visión más completa hasta el momento de cómo evolucionó el tamaño del cerebro con el tiempo.
El profesor Chris Venditti, coautor del estudio de la Universidad de Reading, afirmó en un comunicado: «Este estudio cambia por completo nuestra comprensión. Anteriormente se pensaba que el tamaño del cerebro aumentaba drásticamente entre especies, como las nuevas actualizaciones entre los últimos modelos informáticos. Nuestro estudio, en cambio, muestra una ‘actualización de software’ constante e incremental que se produce dentro de cada especie a lo largo de millones de años».
La investigación desafía las viejas ideas de que algunas especies, como los neandertales, eran inmutables e incapaces de adaptarse. En cambio, destaca el cambio gradual y continuo como la fuerza impulsora detrás de la evolución del tamaño del cerebro.
El cerebro y sus mejoras graduales
El Dr. Thomas Puschel, autor principal ahora en la Universidad de Oxford, afirmó: «Los grandes cambios evolutivos no siempre necesitan eventos dramáticos. Pueden ocurrir a través de pequeñas mejoras graduales a lo largo del tiempo, de manera muy similar a cómo aprendemos y nos adaptamos hoy en día».
Este es un cerebro humano real, considerado el centro principal del sistema nervioso. Está compuesto por el cerebro, el cerebelo, el bulbo raquídeo, la materia gris y la sustancia blanca, todos esenciales para el control de las funciones corporales.pic.twitter.com/N434KXFJxg
— Comunidad Biológica (@Bio_comunidad) September 12, 2024
Los investigadores también descubrieron un patrón sorprendente: si bien las especies de mayor tamaño corporal generalmente tenían cerebros más grandes, la variación observada dentro de una especie individual no se correlacionaba de manera consistente con el tamaño corporal. Por lo tanto, la evolución del tamaño del cerebro a lo largo de largas escalas de tiempo evolutivas que se extienden a lo largo de millones de años está determinada por factores diferentes a los observados dentro de las especies individuales. Eso resalta la complejidad de las presiones evolutivas sobre el tamaño del cerebro.
La doctora Joanna Baker, coautora de la Universidad de Reading, dijo: «Por qué y cómo los humanos desarrollaron cerebros grandes es una pregunta central en la evolución humana. Al estudiar el tamaño del cerebro y el cuerpo en varias especies a lo largo de millones de años, revelamos que nuestros grandes cerebros característicos surgieron principalmente de cambios graduales dentro de las especies individuales».