Los científicos celebraron el «merecido» Premio Nobel de Medicina o Fisiología para Katalin Karikó y Drew Weissman, así como valoraron cómo sus avances y descubrimientos han contribuido a salvar millones de vidas y conectan la investigación básica con la investigación aplicada y la clínica.
Los nuevos nobeles fueron reconocidos por sus investigaciones sobre el ARN mensajero (ARNm), que permitieron desarrollar vacunas eficaces contra el covid-19 y pueden prevenir otras enfermedades graves.
La investigadora Isabel Sola, del Centro Nacional de Biotecnología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (España), recordó que los avances científicos de los dos premiados comenzaron a principios del siglo.
Celebró que el reconocimiento sirve para conectar la ciencia básica. También la ciencia aplicada para que la sociedad entienda mejor «el porqué y el para qué» de lo que se hace en el laboratorio.
En declaraciones a Efe, Sola valoró cómo sus hallazgos permitieron desarrollar una molécula con fines terapéuticos que ha contribuido a salvar millones de vidas durante la pandemia. A su vez, tendrían un «enorme potencial» frente a otras enfermedades y patógenos.
La investigadora explicó que la culminación de sus investigaciones sobre el ARNm permitieron durante la crisis mundial a causa del coronavirus el desarrollo de un producto que se comercializó. Además, «cambió el curso de los acontecimientos».
El genetista Lluís Montoliu, también del Centro Nacional de Biotecnología, manifestó que Karikó y Weissman han recibido «seguramente» el Premio Nobel «más merecido en muchos años».
Más que un Premio Nobel
Montoliu, en declaraciones a Efe, recordó que su trabajo de investigación básica, publicado en 2005, fue esencial para desarrollar las vacunas de ARNm contra el covid-19; estas salvaron millones de vidas, por lo que expresó su «más sincera enhorabuena y admiración por estos dos grandes científicos».
Carlos Briones, doctor en Bioquímica y Biología Molecular e investigador del Centro de Astrobiología (España), subrayó que el premio ha recaído en dos científicos «que han hecho posible una aproximación revolucionaria en el campo de la inmunología. Pusieron a punto la tecnología para producir vacunas de ARN mensajero«.
Briones, en declaraciones recogidas por Science Media Centre España observó que la innovación «clave» de su aproximación consiste en la producción in vitro de ARNm con una de sus bases nucleotídicas modificada químicamente. Science Media es una oficina independiente que recopila recursos que contribuyen a entender el alcance de muchos de los descubrimientos.
«Ese ARNm, debidamente encapsulado, se puede administrar por diferentes vías; es interiorizado por las células dendríticas del sistema inmune y su traducción dentro de ellas genera. Asimismo, expone la proteína codificada sin que se produzca una respuesta inflamatoria indeseada», explicó el investigador.
Esa aproximación fue esencial para la producción de las vacunas más eficientes. Esto frente al SARS-CoV-2 durante la pandemia de covid-19 (las comercializadas por BioNTech/Pfizer y Moderna). Su uso «ha salvado millones de vidas en todo el mundo», recordó.
Además, destacó que esta misma metodología está siendo utilizada para el desarrollo de vacunas frente a otros patógenos, y en el tratamiento de diferentes enfermedades.