Wikipedia es el mayor bien público digital que ha dado Internet. La enciclopedia en línea gratuita, uno de los últimos dinosaurios del internet libertario y participativo, cumple 20 años con varios desafíos por delante.
La plataforma de Wikipedia es un pequeño milagro en un momento en el que triunfan las grandes empresas tecnológicas digitales y de Internet comercial. Así lo señala el historiador Rémi Mathis, expresidente de la asociación Wikimedia Francia.
Creada, sin ánimo de lucro el 15 de enero de 2001 por el estadounidense Jimmy Wales, la ambición de Wikipedia es reunir en una misma plataforma en línea el conocimiento del planeta. Los datos se obtienen gracias a millones de colaboradores voluntarios.
Su éxito fue inmediato. Se creó primero un sitio en inglés, pero pronto le siguieron otras lenguas, como el español, el alemán, el francés o el ruso.
En los próximos años, Wales espera que Wikipedia se extienda a los países en desarrollo. «Es realmente importante que los próximos mil millones de personas que lleguen a Internet quieran contribuir». El fundador sueña con una institución que dure tanto tiempo como la Universidad de Oxford.
La página, el séptimo sitio web más visitado del mundo, tiene más de 55 millones de artículos publicados en 309 idiomas. El contenido de cada sitio es autónomo: no hay traducciones sino contribuciones originales, a veces completadas por robots a partir de datos públicos.
Falta de diversidad
A diferencia de las enciclopedias tradicionales, escritas por expertos reconocidos, esta colección de conocimientos compilados por aficionados, a menudo anónimos, trajo innumerables críticas y la hostilidad de ciertos círculos académicos.
«Cuando sabemos más sobre cómo se controla Wikipedia, cómo se escriben los artículos y cómo comunica la comunidad, podemos considerar que hay un nivel general de fiabilidad que es importante», matiza Lionel Barbe, profesor de la Universidad de París-Nanterre.
Pero existe un problema de diversidad en las fuentes y los temas tratados, debido a que la mayoría de contribuyentes son de países occidentales.
«Las personas que contribuyen son a menudo habitantes de las ciudades con diplomas», dice Rémi Mathis, autor del libro Wikipedia: Entre bastidores de la mayor enciclopedia del mundo.
«80% o más de los artículos de Wikipedia están escritos por hombres blancos», abunda Marie-Noëlle Doutreix, profesora de la Universidad de Lyon 2.
¿Un refugio?
Pese a todo, en un período en el que dominan las Gafam (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft), la enciclopedia en línea es una de las pocas sobrevivientes de la utopía colaborativa del internet libertario, concebido como una red descentralizada de intercambio de conocimientos, afirma Lionel Barbe.
Para Barbe Wikipedia es el mayor bien público digital que ha dado Internet.
«No nos desviamos de nuestra misión para obtener más ingresos, por lo que no nos enfrentamos a estos problemas que vemos hoy en día, esta cuestión de los algoritmos», señala Jimmy Wales.
«Por razones comerciales de Internet, es bueno que Wikipedia continúe», dice Marie-Noëlle Doutreix. «Google ha promovió la visibilidad de Wikipedia, pero a cambio utiliza sus artículos en su motor de búsqueda y obtiene mucho tráfico gracias a esta enciclopedia».
Algunos también quisieran inspirarse en su modelo original de moderación comunitaria ante la circulación masiva de información falsa en las redes sociales.
«Tampoco debemos creer que Wikipedia nos salvará de nuestros propios demonios. Sigue siendo una herramienta. Si te gusta la conspiración, dudo que sea Wikipedia la que te aleje de ella», tempera Lionel Barbe.
En los próximos años Wikipedia se enfrenta a dos grandes retos: seguir animando para que haya cada vez más enciclopedistas y seguir moderando su propio contenido y sus debates internos.