La detección de casos de infección por la variante delta del covid-19 exige reforzar las medidas de bioseguridad no farmacológica, a la par que se fortalece la vacunación en todos los grupos de edad.
En razón a que por sus características esa variante puede llegar a ser predominante en el país, es importante que a todo nivel se tengan en cuenta los siguientes puntos:
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La variante delta es más contagiosa
La variante delta -identificada por primera vez en septiembre en la India- es más contagiosa y las personas que se infectan con ella, de acuerdo con los estudios, tienen dos veces más posibilidad de ser hospitalizadas que quienes se contagian con otras variantes.
De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que ya hace presencia en más de 120 países y amenaza con ser la forma predominante del SARS-CoV-2 en todo el planeta.
Reforzar las medidas
Si bien es más agresiva, la circulación de esta variante puede frenarse con las medidas convencionales aplicadas durante toda la pandemia. En ese sentido, el infectólogo Carlos Álvarez, coordinador de Estudios covid-19 para Colombia, delegado por la OMS, insiste en el uso permanente del tapabocas, evitar las aglomeraciones, ventilar los espacios cerrados y aislar rápidamente a las personas que presenten síntomas.
“No es razón para bajar la guardia frente a estos protocolos, porque descuidarse con ellos puede acelerar de nuevo los contagios y favorecer el sufrimiento de nuevas olas en la pandemia”, dice Álvarez.
Las vacunas protegen contra la variante delta
Diferentes estudios, uno de la revista médica New England Journal of Medicine y otro de la revista científica Nature, han demostrado que los esquemas completos de vacunación (dos dosis) y las vacunas de Pfizer, Moderna y AstraZeneca ofrecen una protección adecuada contra la variante delta, similar a la que tienen frente a otras formas del virus.
Con respecto a la vacuna de Johnson & Johnson de una dosis, los informes preliminares de sus fabricantes demuestran que, al igual que las anteriores, su potencia se mantiene contra esta variante. La compañía dijo en un comunicado que los receptores de su vacuna produjeron elevados niveles de anticuerpos neutralizantes contra todas las variantes, incluida la delta.
Según sus ensayos, la vacuna neutralizó la variante delta a los 29 días de la primera dosis y la protección mejoró con el tiempo, dijo la empresa.
“Estamos muy contentos, en realidad, y seguros de que no es necesario el refuerzo por el momento y de que estamos protegidos contra las diferentes cepas”, anunció Johan Van Hoof, jefe global de Infecciones y Vacunas de Johnson & Johnson.
Frente a la vacuna de Sinovac, se sabe que esta se desarrolló antes de que apareciera la variante delta del covid-19. Y aunque no se tienen datos específicos sobre su rendimiento frente a la variante delta, Carlos Eduardo Pérez, infectólogo de la Universidad Nacional, considera que, al igual que las demás, se espera que esta vacuna tenga niveles de protección adecuados contra la nueva variante.
Todos deben vacunarse
La presencia de la variante delta exige emprender acciones para evitar la transmisión. De acuerdo con el infectólogo Pérez, entre más se multiplique el virus pasando de una persona a otra, más posibilidades existen de producir mutaciones y cambios virales a formas más agresivas.
En ese sentido, recomienda que todas las personas completen sus esquemas de inmunización lo más pronto posible, incluso aquellas que tienen baja percepción de riesgo, especialmente los jóvenes. Esto porque si bien hasta ahora en ellos las enfermedades graves y la muerte eran menos probables, la evidencia demuestra que a las UCI están llegando cada vez más personas con menor edad.
Riesgo grave
Ante la evidencia de que en Estados Unidos la totalidad de las muertes por covid-19 ocurren en personas no vacunadas, Carlos Eduardo Pérez hace un llamado para que las autoridades sanitarias desplieguen campañas masivas que incluyan pedagogía efectiva a todo nivel para invitar a las personas a vacunarse.
“Las vacunas son la herramienta más efectiva para frenar la pandemia. No hay razón para que, al estar disponibles, la gente se rehúse a aplicarlas. De allí que hay que analizar detenidamente todos los factores que provocan estas conductas, para contrarrestarlas de manera integral y efectiva”, dice Pérez.