Un prototipo de una vacuna contra el VIH llegó a la etapa tres, la última fase de sus ensayos, en la que se prueba en humanos.
Esto ocurre por primera vez en más de una década. Un intento pasado para obtener un antídoto culminó en 2009. En ese momento, se concluyó que sólo evitaba 30% de las infecciones.
La sustancia, desarrollada por la farmacéutica belga Janssen, será probada en Mosaico. Se trata de un ensayo clínico que se realizará en hospitales y clínicas públicas de todo México.
El estudio de la vacuna contra el VIH
Esta investigación pretende reclutar a 3 mil 800 voluntarios. No solo en ese país, sino en todo el mundo. Las otras clínicas seleccionadas para la prueba están distribuidas entre Argentina, Brasil, Italia, Perú, Polonia, España y Estados Unidos.
“El estudio Mosaico es un estudio internacional en el cual Janseen quiere probar la efectividad de su vacuna en colaboración del HIV Vaccine Trials Network (HVTN)”. Así lo indicó en una rueda de prensa Brenda Crabtree, infectóloga y subinvestigadora del estudio.
El periodo de prueba será durante dos años y medio. Esto con el fin de determinar si la vacuna es capaz de proteger a la población de la transmisión del virus.
En sus fases preliminares mostró ser prometedora en la prevención del VIH. Ahora, se debe evaluar la intensidad de la protección. En este sentido, los resultados no se conocerán sino hasta 2023.
El proceso de pruebas inició el 11 de diciembre de 2020, día en el que el equipo de Investigaciones Clínicas de Fundación Huésped aplicó por primera vez en Latinoamérica una dosis de la vacuna.
En España, se informó que la Fundación Lluita contra la Sida i les Malalties Infeccioses comenzó a reclutar participantes para el ensayo clínico de la vacuna contra el VIH.
Para el estudio, se buscan hombres de entre 18 y 60 años que mantengan relaciones sexuales con otros hombres o con personas que pertenezcan al colectivo transexual.
Los voluntarios no deben tener el VIH ni estar tomando profilaxis preexposición (PrEP) o plantearse hacerlo próximamente. Y deben tener disponibilidad para participar en el estudio durante al menos 30 meses.
El prototipo de vacuna contra el VIH utiliza el mismo mecanismo que se usó en el antídoto contra el nuevo coronavirus. Es decir, utilizan vectores con virus no-replicativos, que se introducen en el ADN. Estos permiten al organismo crear anticuerpos para protegerse cuando aparezca la verdadera amenaza.
Ninan Varughese, director de la oficina de ONUSIDA en Nueva York, mostró su esperanza en que el trabajo para buscar una vacuna contra el coronavirus pueda dar un empujón para desarrollar una inmunización para el VIH.
«Hemos estado hablando de una vacuna para el VIH durante mucho tiempo, pero espero que esta nueva energía que se ha puesto para encontrar una vacuna para el covid-19 acelere algunos de estos progresos. Y quizá haya nuevas lecciones que puedan aplicarse».