La red social Twitter anunció que a partir de este martes todos sus usuarios tienen la capacidad de elegir quién puede responder a sus mensajes. La medida podría cambiar la naturaleza de las conversaciones en la plataforma si el uso se extiende.
De ahora en adelante, antes de que un internauta publique un mensaje, la red social le ofrecerá tres opciones: que todo el mundo pueda responder como hasta la fecha; que solo puedan responder aquellos a quienes el usuario sigue en Twitter o que solo puedan responder aquellos a quienes se menciona directamente.
Si un usuario no tiene permiso para responder a un tweet, esta opción le aparecerá bloqueada y en gris. Aunque sí podrá ver ese mensaje, retuitearlo y darle a “Me Gusta”.
Según explicó en una entrada en el blog oficial de la compañía la directora de gestión de producto de Twitter, Suzanne Xie, el objetivo es que las personas se sientan “cómodas” en la red social y puedan mantener “conversaciones cargadas de significado que antes no eran posibles”.
La medida resulta relevante porque afecta de pleno la naturaleza de Twitter, un foro en el que hasta ahora todo el mundo podía ofrecer su opinión de forma pública sobre lo que otros estaban diciendo, algo que en la firma aseguraron que seguirá siendo posible si se retuitea el mensaje en cuestión y se le añade un comentario.
Para todos los usuarios
Uno de los aspectos que más dudas planteará previsiblemente la nueva opción ofrecida por Twitter es que afecta a todos los usuarios, lo que incluye a figuras públicas y cargos políticos, que ahora también podrán decidir quién responde a sus mensajes.
Este mismo martes, el principal competidor de Twitter, Facebook, anunció que entre abril y junio eliminó más del doble de contenidos considerados de odio que en el trimestre anterior, coincidiendo con el inicio del boicot publicitario contra la empresa instigado precisamente por esta cuestión.
En el pasado trimestre, Facebook eliminó en todo el mundo 22,5 millones de mensajes de odio contra distintos grupos humanos, frente a los 9,6 millones que eliminó entre enero y marzo, incremento que achacó a la ampliación de su tecnología de automatización a los idiomas español, árabe e indonesio, además de la mejora de las herramientas en inglés.