Tim Cook inauguró la cumbre de la Asociación Internacional de Profesionales de la Privacidad (IAPP) con un discurso en el que defendió la postura de Apple. El experto reconoció que «es una de las batallas más esenciales de nuestro tiempo».
El consejero delegado de Apple reconoció durante su intervención en la sesión inaugural que no es tarea fácil proteger la privacidad pero que no puede aceptar su posible pérdida.
Cook describió un mundo sin privacidad como «menos imaginativo, empático, innovador y humano». Y este, aseguró, es un mundo en el que Apple no quiere vivir al entender la privacidad como «un derecho humano fundamental» que «enriquece la vida de la gente», señaló Tim Cook.
En su cruzada para defender la privacidad, el consejero delegado enumeró tres áreas en las que están trabajando. Por un lado, la de su compromiso de proteger a la gente de un complejo industrial construido sobre un fundamento de vigilancia.
En este sentido, Cook habló de compañías que «minan datos sobre los detalles de las vidas de la gente» y no les dan «una opción real» para decidir sobre este asunto.
A continuación, defendió las herramientas creadas por Apple para dar poder de decisión al usuario. Entre ellas, «la revolucionaria habilidad» de decidir si una aplicación puede o no rastrear su actividad en otras apps y sitios web. También está la capacidad de «blindar sus localizaciones y direcciones de correo» y saber que todas las aplicaciones de la App Store se ciñen a sus «fuertes estándares de privacidad».
Crímenes en el mundo digital
Otra de las grandes áreas de trabajo es la pugna entre Apple y los grupos de cibercriminales que se ciernen sobre el mundo digital. Desde estafas a ataques de ingeniería social, pasando por brechas masivas de datos y el flujo de desinformación.
El directivo afirmó que «la seguridad es el fundamento de la privacidad, porque no hay privacidad en un mundo donde los datos privados pueden ser robados sin impunidad».
Cook explicó que por estas razones los datos personales del iPhone están encriptados punto a punto por defecto, para que «ni siquiera Apple pueda verlos». Esto explica también por qué los de Cupertino no instalan puertas traseras en dichos encriptados porque si lo hacen, «cualquiera puede usarlas».
El consejero delegado de Apple también se refirió a las «rigurosas protecciones de seguridad» implantadas desde el principio en la App Store para blindar los dispositivos de cualquier malware. Sin embargo, Cook reconoció temer que pronto pierdan la habilidad de brindar dichas «protecciones».
La última área en la que Tim Cook reconoció estar trabajando es las regulaciones que pueden poner la privacidad de Apple en riesgo. El consejero delegado afirmó que la compañía está a favor de la regulación en materia de privacidad, pero mostró su preocupación sobre la posibilidad de que dichas regulaciones puedan «socavar la privacidad y seguridad».
Cook apuntó que estas políticas se están llevando a cabo «en el nombre de la competencia», algo en lo que aseguró que Apple cree. Sin embargo, si eso obliga a la compañía a levantar el veto sobre las apps que entran en sus iPhone, las consecuencias «serán profundas».