Conocido popularmente como sal de higuera, el sulfato de magnesio es un compuesto químico que, como su nombre lo indica, contiene magnesio, un elemento que está relacionado, como señala la Clínica Mayo, con aspectos como la función muscular y nerviosa y la producción de energía.
Cuando se disuelve en agua, los componentes de la sal pueden ser absorbidos por la piel y reponer el nivel de magnesio en el organismo, generando efectos antiinflamatorios y relajantes.
De acuerdo con la compañía venezolana de fórmulas farmacéuticas, Fine Chemicals, entre los usos más comunes de la sal de higuera se destacan usos externos para extraer las toxinas del cuerpo, calmar el sistema nervioso, reducir la inflamación y relajar los músculos.
Beneficios de la sal de higuera
También puede usarse para aliviar el dolor y los calambres musculares, desinflamar los músculos, tratar uñas encarnadas, eliminar malos olores, exfoliar y suavizar la piel y mejorar el sueño.
Se cree que también puede utilizarse en casos de estreñimiento ocasional como un laxante suave.
Para su uso externo, lo usan en baños terapéuticos de pies o de cuerpo completo. También, puede usarse como exfoliante durante masajes o duchas terapéuticas.
Cabe resaltar que ante cualquier malestar o síntoma, la mejor opción será siempre consultar con un profesional de la salud. Además de percatarse de las contraindicaciones que recurrir a este tipo de remedios pueda acarrear.