Los celulares no tienen tiempo de caducidad establecido, pero es probable que duren dos o tres años como máximo. Si bien no dejan de funcionar, los ciclos de actualización de los fabricantes impulsan a renovar el equipo.
Gran parte de los celulares sin uso por antigüedad u obsolescencia programada acaban siendo reciclados, pero lo cierto es que todavía se les puede dar una nueva vida, utilizando sus aplicaciones y características de forma diferente. Aquí algunas ideas.
Convertirlo en una consola
El viejo terminal puede convertirse en una miniconsola portátil para los más pequeños de casa siempre y cuando se conecte a wifi y sirva para entretenerles. Con un amplio catálogo de juegos en App Store y Play Store podemos escoger algunos que no exijan gran potencia de procesador y sean muy adictivos.
Despertador
El viejo teléfono, antes de terminar reciclado, puede servir de despertador, sea con una aplicación nativa de reloj o instalando una aplicación dedicada a esta función.
Control a distancia para el televisor
Muchos fabricantes de televisores cuentan con una aplicación específica que permite a los smartphones controlar las funciones del televisor. De esta forma, un móvil viejo podría usarse como control remoto.
Reproductor de música
Un móvil obsoleto puede funcionar como reproductor musical, con la introducción de una memoria externa o mediante streaming. Conectándole unos auriculares se puede tener música en cualquier momento.
Teléfono de emergencia
Si tiene una emergencia puede utilizarlo para comunicarse con primeros auxilios o con la policía local independientemente si se cuenta con una SIM instalada o no. De esta forma, siempre y cuando la batería esté cargada o el teléfono se mantenga enchufado al cargador, se podrá llamar al número de emergencias si es necesario.
Donarlo para la ciencia
Existen organizaciones científicas que aprovechan estos equipos para sus investigaciones como el World Community Grid de IBM. Ellos analizan las potencias computacionales del móvil para diferentes estudios que beneficiarán a la humanidad.