Estudios recientes han revelado que el covid-19 prolongada, como se le conoce a los casos que después de la recuperación presentan secuelas de la enfermedad, es más usual de lo que se pensaba, pues los expertos estiman que entre el 10 y el 30 por ciento de las personas infectadas con el coronavirus SARS-CoV-2 tienen dificultades para recobrar su salud.
Hasta la fecha, se cuantifica que al menos 95 millones de personas se han recuperado de padecer covid-19. Esta cifra implica un panorama “optimista”, pues supera los decesos producidos por el nuevo coronavirus, que oscilan entre la pérdida de 3 millones 322 mil vidas en todo el mundo.
Sin embargo, los investigadores se cuestionan, ¿cómo es la condición de vida de las personas después de atravesar el covid-19?, misma preocupación aumentó cuando los expertos de salud notificaron que, posterior al alta hospitalaria, muchos pacientes no mejoraban.
Este fenómeno fue denominado como “long covid-19” o “covid-19 prolongado”. Quienes lo padecían experimentaron síntomas persistentes como fatiga, dificultad respiratoria, pérdida del olfato y del gusto, así como niebla mental, una de las alteraciones más comunes asociadas a la infección.
¿Qué es la niebla mental por covid?
Si bien no es un término médico ni científico, los pacientes le llaman niebla mental a aquellos momentos en los que su pensamiento es lento y confuso, explica el Dr. Andrew E. Budson para una entrada del Harvard Health blog. Sin embargo, la niebla mental por covid se puede definir como el cuadro de problemas cognitivos que sobrevienen después de la infección por SARS-CoV-2.
La mayoría de los pacientes que sufren de niebla mental por la infección por SARS-CoV-2 logran ejecutar hasta en cuatro horas, lo que antes podían hacer en dos, por falta de concentración y otros factores.
¿Cómo tratar la niebla mental por covid?
Para ayudar con la niebla mental, el Dr. Andrew E. Budson recomienda realizar todas las actividades que sabemos que ayudan a mejorar la memoria, tales como:
– Dormir bien
– Comer bien
– Realizar ejercicio aeróbico
– Participar en actividades sociales
– Realizar actividades cognitivas varias
– Evitar el consumo de drogas y bebidas alcohólicas
Sin embargo, el médico señala que es de suma importancia consultar al médico y llevar un seguimiento de todos los síntomas persistentes que el paciente está experimentando, ya sean dificultad para respirar, orina o heces anormales, confusión mental, palpitaciones o incluso síntomas neurológicos varios como debilidad, entumecimiento, hormigueo, pérdida del olfato o del gusto.
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