China logró este jueves alunizar y revelar la primera imagen de la cara oculta de la Luna, un logro que ningún país había conseguido hasta la fecha y que sitúa al país asiático entre las principales potencias espaciales.
«Fue un gran desafío en muy poco espacio de tiempo, con gran dificultad y riesgos», describió el jefe de los diseñadores del programa de exploración lunar chino, Wu Weiren, en declaraciones publicadas por al agencia estatal de noticias Xinhua.
A la llegada, bajo control de Pekín, la sonda desplegó los paneles solares y las antenas, tomó las primeras fotografías detalladas que existen de la cara oculta de la Luna y las envió a la Tierra, rebotándolas a través de Queqiao.
Foto: Cortesía EFE
También entonces echó a rodar el vehículo explorador que acompaña al módulo lunar y que tiene programados varios experimentos, además de llevar a cabo labores de reconocimiento y análisis de terreno.
Además está previsto que cultive verduras y flores en un recipiente hermético, como parte de una serie de experimentos diseñados por 28 universidades de China.
La sonda fue lanzada el pasado 8 de diciembre por un cohete Larga Marcha 3B desde el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia suroccidental de Sichuan, y entró en la órbita lunar cuatro días después.
El objetivo final de este programa es una misión tripulada a la Luna, aunque no se ha fijado la fecha y algunos expertos la sitúan en torno al año 2036.