El Premio Nobel de Medicina coronó el lunes al pionero de la paleogenética, el sueco Svante Pääbo, por la secuenciación completa del genoma de los neandertales y la fundación de esta disciplina que analiza el ADN de tiempos remotos para descifrar los genes humanos.
«Al revelar las diferencias genéticas que distinguen a todos los seres humanos vivos de los homínidos desaparecidos, sus descubrimientos han dado la base a la exploración de lo que hace de nosotros, humanos, seres únicos», dijo el jurado del Nobel.
De 67 años e instalado en Alemania desde hace décadas, Pääbo descubrió en 2009 que 2% de genes había pasado de estos homininos hoy desaparecidos al Homo sapiens.
Este flujo antiguo de genes hacia el hombre actual tiene un impacto psicológico, por ejemplo, en la forma en que nuestro sistema inmunitario reacciona a las infecciones.
«Las diferencias genéticas entre el Homo sapiens y nuestros parientes más cercanos desaparecidos no se conocían hasta que fueron identificadas gracias a los trabajos de Pääbo», añadió el comité Nobel en su decisión.
El hombre de Neandertal cohabitó un tiempo con el hombre moderno en Europa, antes de desaparecer totalmente hace unos 30.000 años.
Pääbo, oriundo de Estocolmo, recibió en 2018 en España el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica.
Su padre, Sune Bergström, ya recibió el Nobel de Medicina en 1982. Svante Pääbo lleva el apellido de su madre, la química estonia Karin Pääbo.
El premio se acompaña de una recompensa de 10 millones de coronas, unos 900.000 dólares.
Al Nobel de Medicina, le seguirán el de Física el martes, Química el miércoles y, los más esperados, de Literatura el jueves y de la Paz el viernes en Oslo.
El Nobel de Economía, de creación más reciente, cierra la temporada de 2022 el lunes próximo.
Con este 113º Nobel de Medicina, son 226 individuos los que han logrado el galardón desde su creación, entre ellos 12 mujeres. Ninguna organización ha sido recompensada, ya que está prohibido en el reglamento del Instituto Karolinska que otorga los premios.
Dominación masculina
El año pasado, el galardón recayó en los estadounidenses Ardem Patapoutian y David Julius por sus descubrimientos sobre la manera cómo el sistema nervioso transmite la temperatura y el tacto.
Investigadores estadounidenses o instalados en Estados Unidos, de sexo masculino, dominan ampliamente los Nobel científicos de las últimas décadas, pese a los esfuerzos de los jurados para consagrar a más mujeres.
La temporada 2021 de los Nobel no rompió la regla, con 12 hombres premiados y una sola mujer. Todos los premios científicos fueron para hombres.
Para el Nobel de Literatura el jueves, los críticos interrogados por la AFP se inclinan por un nombre más conocido, tras dos galardonados más discretos, la poetisa estadounidense Louise Glück en 2020 y el novelista británico de origen tanzano Abdulrazak Gurnah el año pasado.
La estadounidense Joyce Carol Oates, la francesa Annie Ernaux, la rusa Ludmila Ulitskaia o la canadiense Margaret Atwood ratificarían los esfuerzos de paridad del jurado en los últimos años.
En los sitios de apuestas, el francés Michel Houellebecq es por ahora el favorito. Va por delante de Salman Rushdie, víctima de una tentativa de asesinato en agosto.
Pero sería el premio de la Paz el que tendría más impacto este año.
¿Tras haber galardonado a dos periodistas, el ruso Dmitri Muratov y la filipina Maria Ressa, el comité noruego dará un premio anti-Putin tras la invasión de Ucrania?
Nunca desde la Segunda Guerra Mundial, un conflicto interestatal había ocurrido tan cerca de Oslo.
La Corte Penal Internacional, encargada de investigar los crímenes de guerra en Ucrania, así como la Corte Internacional de Justicia, también con sede en Países Bajos, suenan entre las candidatas. También el opositor ruso preso Alexéi Navalni o la opositora bielorrusa Svetlana Tijanóvskaya.
En caso de un premio centrado en el clima y el medioambiente, los expertos citan a la militante sueca Greta Thunberg, tal vez junto al naturalista británico David Attenborough o activistas como la sudanesa Nisreen Elsaim y el ghanés Chibeze Ezekiel.