cambio climático
Foto Europa Press

El pez de anémona popularizado por la película Buscando a Nemo carece de la capacidad genética para adaptarse al rápido cambio climático en su entorno.

Un equipo internacional de investigadores monitoreó al pez payaso en las lagunas de la bahía de Kimbe durante más de una década. Sus hallazgos se han publicado ahora en la revista Ecology Letters.

Mediante el análisis genético del ADN de la población, los investigadores pudieron calcular su potencial para adaptarse a los cambios del hábitat y renovar su población. Descubrieron que las grandes familias de peces payaso estaban vinculadas a hábitats de alta calidad.

«Los esfuerzos de conservación no pueden depender de la adaptación genética para proteger al pez payaso de los efectos del cambio climático. Parece que Nemo no podrá salvarse», declararon los investigadores.

La calidad de la anémona que proporciona un hogar para el pez payaso contribuye significativamente, en promedio 50%, a su capacidad para sobrevivir y renovar su población. Si las anémonas de alta calidad permanecen saludables, la población del pez payaso persistirá. Sin embargo, si las anémonas y los arrecifes de coral se ven afectados por el calentamiento climático, los peces payaso están en problemas.

«Por lo tanto, Nemo está a merced de un hábitat que se degrada cada vez más cada año. La capacidad de estos peces para permanecer en las lagunas con el tiempo dependerá de nuestra capacidad para mantener la calidad de su hábitat», concluyen.


El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!