Ernesto Barbosa Landínez, presidente de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, SCCP, afirma que sobre las cirugías plásticas existen muchos mitos que distorsionan su verdadera esencia. Las falsas creencias al respecto, además, generan desinformación que puede llegar a ser contraproducente.
Por ejemplo, dice Barbosa, es común escuchar que la cirugía plástica requiere retoques continuos, que es adictiva, que es más dolorosa que otro tipo de procedimientos. Los conceptos son todos absolutamente falsos, pero de tanto repetirse han hecho tránsito como verdades en algunos espacios de la población.
Sin embargo, no son los únicos mitos sobre las cirugías plásticas, dice Barbosa, por lo que considera que vale la pena aclarar otros de los más comunes.
1. La liposucción adelgaza
La premisa es falsa. El procedimiento, si bien ayuda a eliminar los excesos de grasa localizada en algunas partes del cuerpo, por sí solo no condiciona una pérdida de peso. Si no se cambian los hábitos ni se orienta una dieta específica y una rutina de ejercicios, los resultados obtenidos en el procedimiento en poco tiempo perderán su efecto.
2. Las cirugías en los senos afectan la lactancia
No hay evidencia que soporte esto. Las técnicas quirúrgicas, así como las formas y materiales de las prótesis mamarias, permiten que después de un procedimiento de aumento o reducción no existan alteraciones en la función como glándula mamaria. Ni tampoco limitaciones para realizar exámenes de diagnóstico.
3. La cirugía plástica permite copiar rasgos de otras personas
Esta es una fantasía sin soporte. Hay que partir de que la estructura y forma de los huesos, la condición de músculos, cartílagos y demás tejidos de la cara están determinados por factores genéticos. Si bien permiten algunas mejoras en los tejidos, condicionan que los rasgos no se puedan modificar de manera dramática. Pretender copiar la imagen de otra persona con procedimientos es imposible e intentar hacerlo promueve daños irreparables.
4. La vitamina C aumenta y mejora la estructura de los glúteos
Cada vez es más común escuchar este tipo de ofrecimientos falsos. Lo cierto es que la vitamina C es un componente que se disuelve en agua y es utilizado por el cuerpo para ayudar en algunas funciones como la fabricación del colágeno. Pero por sí sola no garantiza el aumento de volumen en ninguna parte del cuerpo.
5. Los rellenos faciales deforman la cara
Falso. Cuando se utilizan productos de buena calidad con los registros sanitarios correspondientes y los procedimientos están realizados por profesionales idóneos, se obtienen buenos resultados. Las deformidades o alteraciones en los tejidos son producidas en su mayoría por sustancias fraudulentas aplicadas por personas inexpertas.
6. La cirugía plástica previene el envejecimiento
Esta idea es completamente errónea. No existen cirugías plásticas estéticas de prevención. De hecho, las cirugías plásticas de rejuvenecimiento facial se realizan para tratar los signos que deja la edad y no hay forma de que esto se pueda evitar. Lo que se obtiene a través de procedimientos bien realizados es atenuar los signos de envejecimiento, pero el avance de los años es inexorable.
7. Las cirugías estéticas dejan cicatrices
Este es otro de los mitos, el objetivo es que las cirugías plásticas no dejen marcas específicas, en razón de que la mayoría de cortes y suturas se realizan de tal forma que al retirar los puntos, las marcas sean prácticamente imperceptibles. Las líneas de corte y sutura siempre se orientan en la misma dirección de las arrugas y los pliegues de la piel para que puedan ser cerradas con materiales específicos que permiten resultados prácticamente invisibles.
8. Los resultados son antinaturales
Esto también es falso. Los procedimientos bien realizados permiten obtener, en la mayoría de los casos, resultados que guardan relación con la estructura facial y orgánica de cada persona. Cuando se aprecian efectos que distorsionan de manera grave las estructuras normales, por lo general se ha recurrido a técnicas que se apartan de la verdadera esencia de las cirugías plásticas.
9. Los antibióticos eliminan los efectos del bótox
Como ha corrido la idea de que la toxina botulínica (bótox) es el «veneno de una bacteria», algunas personas creen erróneamente que dicha sustancia puede ser contrarrestada por los antibióticos, lo cual es completamente falso. Lo cierto es que este producto es una proteína aislada que si bien es producida en la naturaleza por el Clostridium botulinum, la que se utiliza en el campo médico es solo la del tipo A. Lo que se aplica es solo la toxina, y no se puede pensar que van ligadas a bacterias vivas.
10. Profesionales no médicos pueden hacer procedimientos estéticos invasivos
Este es un error grave, y hay que dejarlo claro: los únicos autorizados y capacitados para realizar procedimientos estéticos de tipo quirúrgico son los cirujanos especializados en este campo y reconocidos por las autoridades competentes.