La duración de la batería de los aparatos puede que sea uno de los mayores dolores de cabeza de millones de personas a la hora de salir y no tener dónde cargar. Entonces, hay que andar con el cargador en el bolsillo o con un cargador portátil para no tener problemas. Sin embargo, científicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Moscú crearon un tipo de células térmicas y dispositivos que transforman el calor en electricidad.
Con esta tecnología creada en Rusia, se podrán crear baterías de dispositivos que se recarguen a través del calor del ambiente, incluido el calor que emana del cuerpo humano. El grupo explicó que estas células producen electricidad a partir de la energía que se produce por la diferencia en la temperatura de algún objeto o ambiente.
De acuerdo con los científicos desarrolladores del producto, ya en la actualidad hay aparatos de este tipo que pueden efectuar esta transformación y cargar los equipos. Sin embargo, estos no tienen la suficiente potencia de salida comparado con su más novedoso dispositivo, lo que limita su aplicación práctica hoy en día.
Asimismo, señalaron que estas nuevas células térmicas utilizan electrodos de óxido metálico y electrolitos acuosos. Esta solución, señalan, permite que la corriente aumente y se reduzca la resistencia interna. Esto causa que la potencia de salida sea mayor y utilizable de forma práctica en un futuro.
¿Cómo se logra?
«Los materiales que diseñamos permitirán, por ejemplo, crear baterías electrónicas incorporadas a la ropa. Así se utilizará las diferencias de temperatura entre el cuerpo humano y el medioambiente», explicó al portal Sputnik, Ígor Burmístrov, experto principal del estudio .
Y agregó: «Los gradientes de temperatura nos rodean por todas partes. Los dispositivos de este tipo ayudarán a extraer la energía dispersada en el medioambiente. Se sustraerá de las instalaciones industriales, los edificios y muchas otras fuentes sencillas y gratuitas».
Además, señaló que con estas células se consigue un voltaje de circuito abierto de hasta 0,2 V. Esto representa de 10 a 20 veces más alta que desarrollos similares. Sin embargo, señalan que pretenden aumentar esta potencia de salida optimizando la composición del material de los electrodos y mejorar el diseño de estas.