En días recientes ha estado circulando una cifra de los animales que pudieron haber muerto en los feroces incendios que están azotando a Australia: 480 millones de ejemplares.
Esta es la cifra que dio el profesor Chris Dickman, experto en biodiversidad australiana de la Universidad de Sídney.
El profesor le explicó a la BBC cómo llegó a ese número: «calculamos que sólo en los tres millones de hectáreas que se han quemado en Nuevo Gales del Sur en los últimos 10 días, es probable que hasta 480 millones de mamíferos, reptiles y aves han resultado directamente afectados por los incendios».
Tal como dice el experto, la cifra de animales se refiere a los que están directamente afectados, no necesariamente muertos.
Y el cálculo se basa en un informe que publicó en 2007 para el Fondo Mundial de la Naturaleza (WWF) sobre el impacto de la eliminación de la vegetación y deforestación en la vida silvestre del estado australiano de Nueva Gales del Sur.
En el estudio se calculó que en promedio hay 17,5 mamíferos, 20,7 aves y 129,5 reptiles por hectárea (una hectárea son 100 m2 x 100 m2: aproximadamente la medida del largo de una cancha de fútbol).
El profesor después multiplicó esos números de animales por la cantidad de tierra destruida por los incendios.
Sin embargo la cifra que presenta el experto sólo incluye a especies en Nueva Gales del Sur, y los incendios ya se han extendido a otros estados, como Victoria, de manera que es probable que muchos más animales estén afectados por los incendios.
«Ciertamente los animales de mayor tamaño como los canguros o emus, y muchas aves por supuesto, tienen capacidad de alejarse del fuego cuando éste se acerca», le dijo el profesor Dickman a la BBC.
«Creo que son las especies menos móviles y las más pequeñas que dependen del propio bosque las que realmente están en la línea del fuego y las que resultan directamente afectadas», agrega.
«Esta ha sido una situación muy trágica para los koalas. Hay cálculos de unos 8.000 koalas que han muerto por los incendios en el norte de Nueva Gales del Sur y cerca de 30% del hábitats de los koalas en el norte del estado ha resultado afectado».
El experto agrega que muchos de los animales que han sobrevivido los incendios podrían morir posteriormente debido a la falta de alimento y refugio que resultan de la pérdida de sus hábitats.
Hasta ahora se calcula que los incendios han destruido 5,8 millones de hectáreas de bosques australianos, conocidos por su singular flora y fauna.
Y los ecologistas aseguran que estos meses de incendios intensos y sin precedentes ciertamente llevarán a varias especies a la extinción.
Pero hay que recordar que cualquier cifra es sólo en cálculo. Por ejemplo, el número de reptiles que pueden estar afectados es particularmente incierta y los reptiles suman 75% de los animales incluidos en el cálculo.
«Para muchas especies no hay cálculos de densidad disponibles, así que tienen que estimarse a partir de densidades conocidas de otras especies», le explica a la BBC Tom Oliver, profesor de ecología aplicada de la Universidad de Reading, Inglaterra.
«Para reptiles no hay ningún estimado de densidad de especies individuales, sólo un cálculo de un solo estudio (de 1985) que determina 10 individuos por especie por hectárea», agrega.
Por su parte Colin Beale, ecologista de la Universidad de York, explica: «es muy poco probable que la mayoría de los animales afectados por los incendios estén muertos, pero tenemos que preguntarnos cuánto tiempo sobrevivirán a largo plazo».
Ciertamente los expertos están de acuerdo en que estos incendios representan un catastrófico comienzo para lo que ya se veía -debido al cambio climático- como un sombrío futuro para la flora y fauna australianas.
Y es que los incendios forestales no sólo queman a los animales, sino que crean eventos de hambrunas. Las aves pierden sus árboles de reproducción y las frutas e invertebrados que los alimentan.
Los mamíferos que viven en la tierra y que logran sobrevivir emergen de los incendios para encontrar terrenos abiertos sin lugares para esconderse, algo que los ecologistas describen como «campos de cacería» para gatos salvajes y zorros.
«Muchas decenas de especies amenazadas han recibido un duro golpe en estos incendios», le dijo al diario The Guardian la profesora Sarah Legge, de la Universidad Nacional Australiana.
En algunos casos, agrega, «casi toda su distribución ha sido quemada».
«Es como si hubiéramos alcanzado el punto de inflexión que ya habíamos pronosticado que llegaría como consecuencia del cambio climático. Ahora nos encontramos en territorio desconocido», agrega la experta.