La plataforma de aplicaciones oficial Google Play comenzó a requerir desde este lunes a los desarrolladores que las actualizaciones de sus aplicaciones cuenten con el sistema operativo Android 10 o versiones posteriores.
Google Play comenzó a exigir en agosto que las nuevas aplicaciones que se publicasen en la plataforma estuvieran desarrolladas al menos para Android 10, la versión del sistema móvil lanzada el año pasado por Google, que desde septiembre ya cuenta con Android 11 como sucesor.
Ahora, la compañía incrementó los requisitos de la API de actualizaciones de aplicaciones de Google Play al nivel 29, de forma que tampoco podrán actualizarse las aplicaciones que cuenten con versiones anteriores a Android 10, como informó XDA Developers.
En el caso de que no pongan al día sus aplicaciones, los desarrolladores se arriesgan a no poder difundir su software a través de Google Play. Esta medida está orientada a mejorar la adopción de versiones recientes de Android en el ecosistema global.
Según los últimos datos, difundidos en abril y como recoge 9to5Google, apenas el 8,2% de los dispositivos certificados por Google usaba Android 10, mientras que la versión anterior, Android 9 Pie, estaba presente en el 31,3%.