En los últimos días, la fotografía de un murciélago de descomunal tamaño se ha hecho viral en redes sociales por razones obvias, sobre todo para quienes no estén familiarizados con la presencia y el aspecto de estos animales.
La imagen en cuestión la subió a Twitter el usuario @AlezJoestar622 a finales del mes de junio junto al siguiente texto: «Recuerdan cuando dije que Filipinas tenía murciélagos de tamaño humano? Sí, esto era a lo que me refería».
No es la primera vez
Aunque impactante, no es la primera vez que esta fotografía circula por internet. Hace un año aproximadamente, un usuario de Reddit la compartió en la red social formulando la siguiente pregunta: «¿Qué harías si te encuentras con un zorro volador en el jardín de tu casa? (Filipinas)».
De un simple vistazo, y dejándonos llevar por la novedad y la curiosidad, es muy fácil llegar a creer que en Filipinas existe un murciélago del tamaño de una persona, como dijo el usuario de Twitter que la compartió recientemente.
Sin embargo, el hecho de que parezca tan grande se debe a la perspectiva desde la que está hecha la foto: los zorros voladores realmente no son del tamaño de una persona, ni siquiera de un bebé. Si bien las especies más grandes alcanzan envergaduras de 1,7 metros cuando extienden sus alas, sus cuerpos son bastante pequeños y apenas se extienden 30 centímetros de longitud (un bebé nacido a término mide alrededor de 50 centímetros).
La foto del murciélago es real
En relación sobre si es o no una fotografía real, el portal ScienceAlert no tiene dudas de su veracidad, no obstante, pone en duda que se trate de un zorro volador de corona dorada gigante (Acerodon jubatus), ya que no parece tener un mechón de pelaje amarillo en la parte superior de su cabeza, típico de esta especie.
En su lugar, el portal se inclina a pensar que se trata en realidad de un Pteropus vampyris, un gran zorro volador igualmente impresionante caracterizado por sus orejas largas y puntiagudas, su cara y cabeza tipo zorro y su descomunal envergadura: entre 1,4 y 1,8 metros cuando abre las alas.