El ministro británico de Sanidad, Matt Hancock, reveló este miércoles los resultados de un estudio preliminar que muestra que la vacuna desarrollada por la universidad de Oxford y AstraZeneca es efectiva para reducir la propagación del coronavirus.
El estudio, elaborado por la citada universidad británica, parece corroborar que las vacunas son la solución para salir de esta pandemia. Los hallazgos sobre la vacuna de AstraZeneca aun no se publican de manera formal.
Esos resultados también sugieren que el preparado podría tener un efecto sustancial en la transmisión del virus. La dosis implica que cada persona vacunada protegerá de manera indirecta al resto.
En declaraciones al canal británico Sky News, Hancock también afirmó que esos resultados respaldan la estrategia del gobierno británico de administrar ambas dosis con 12 semanas de diferencia.
Ese planteamiento pretende ofrecer cierta protección contra el virus al mayor número de personas antes de completar la inmunidad con una segunda dosis.
«El informe de la universidad de Oxford representa una muy buena noticia y apoya la estrategia que hemos adoptado. También muestra al mundo que la vacuna de Oxford funciona de manera efectiva», manifestó el ministro a la cadena británica Sky News.
El citado estudio preliminar de la Universidad de Oxford sostiene que esa vacuna presenta una efectividad de 76% durante los 3 meses posteriores.
También apunta a que esa formulación protege frente a los síntomas del covid-19 a partir del día 22 tras recibir la primera dosis, cuando el sistema inmunitario ya ha generado anticuerpos.
También reduce el número de asintomáticos
Hancock agregó que el preparado de Oxford/AstraZeneca no solo reduce las hospitalizaciones sino también el número de personas que padecieron covid-19, incluso de manera asintomática.
El político se refirió asimismo a las recientes mutaciones del virus y adelantó que el organismo regulador del Reino Unido podría aprobar por la vía rápida cambios en las vacunas. De esta forma, se pretende adaptar los preparados a las nuevas variantes del coronavirus.
«Estamos trabajando con las empresas sobre su desarrollo y a fin de asegurarnos de que son reguladas y se emplean de manera más rápida que la primera vez. Se trata de un simple ajuste de la vacuna en lugar de una vacuna completamente nueva», explicó.