Por Alejandro Rincón Moreno
Es falso que una gran tormenta solar vaya a impactar esta semana los sistemas de telecomunicaciones globales, creando un apagón general que afectará a todo el planeta, como aseguran publicaciones en redes sociales y reportes de prensa.
Múltiples entradas en plataformas como Facebook, Twitter e Instagram reportan que la NASA ha advertido de que una «llamarada solar» registrada el pasado 3 de julio se «mueve rápidamente hacia la Tierra».
Según esos mensajes, su impacto «podría causar una interrupción importante en las redes de comunicaciones». Específicamente a teléfonos móviles, satélites o sistemas como el GPS o la 5G.
«La NASA cree que tormenta solar afectaría gravemente a la Tierra con un apagón masivo». Así asegura, por ejemplo, una de las publicaciones en Facebook. Una búsqueda en la plataforma permite hallar además decenas de entradas que comparten artículos de prensa.
«Una tormenta solar se aproxima rápidamente a la Tierra, fenómeno que podría causar un apagón masivo en el planeta, advierte la NASA. (…) La tormenta solar se mueve hacia la Tierra a 1,6 millones de kilómetros por hora. Esta velocidad podría aumentar con el paso del tiempo», añade otro mensaje.
Datos
En realidad, la Administración Aeronáutica y Espacial de EE.UU. (NASA) no ha hecho tal advertencia para esta semana. El 3 de julio una tormenta solar sí impactó el planeta y provocó un apagón momentáneo de ondas de radio, pero solo sobre el Atlántico.
Una portavoz de la NASA explicó a Efe en un correo electrónico que es imposible que una erupción solar registrada a inicios de mes impacte la Tierra esta semana. Citó las explicaciones de los científicos de la Dirección de Heliofísica de esa agencia.
«Para resumir, una erupción solar con clasificación X1.5 ocurrió el 3 de julio. Pero los efectos de la llamarada ya han pasado (la luz tarda 8 minutos en llegar a la Tierra desde el Sol. Eso es lo que causaría cualquier efecto en el planeta)», dice el mensaje.
Erupción solar del 3 de julio
La llamarada del 3 de julio «provocó un apagón momentáneo de radio sobre el océano Atlántico el día 3, lo que causó cierta perturbación a quienes usan esas señales de radio», continúa la NASA.
«Pero eso ya pasó hace mucho tiempo y no se avecina una tormenta solar», precisó.
La comunicación de la agencia incluye una gráfica de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) y una respuesta de Alex Young, físico solar y director asociado de Ciencia en la División de Ciencias Heliofísicas, que muestra el área donde las señales de radio se vieron más afectadas ese día.
La imagen muestra un área roja sobre todo el océano Atlántico, que según el científico, era en ese momento «la parte más orientada hacia el Sol y la más iluminada por la llamarada».
Finalmente, explicó que las frecuencias que resultaron afectadas temporalmente en ese evento son las más «usadas por radioaficionados, aerolíneas comerciales, gestión de emergencias y defensa».
Error en la interpretación
La confusión sobre este fenómeno astronómico proviene de un error en la interpretación de la información provista por la NASA que hicieron tabloides y algunos medios de comunicación.
A través de su cuenta de Twitter dedicada al estudio del Sol, la agencia espacial de EE.UU. escribió el 6 de julio: «Este fin de semana, el Sol lanzó una llamarada solar significativa. Esta fue una llamarada de clase X, que denota los destellos más intensos».
Posteriormente, aseguró que, «aquí en la Tierra, estamos protegidos de la radiación de las llamaradas por nuestra atmósfera, aunque pueden afectar las señales de comunicación», lo que pudo malentenderse como un riesgo global del impacto del fenómeno.