¿Cómo hacer entender los jeroglíficos al público en general? A esta pregunta, el Departamento de Arqueología del Museo de Israel en Jerusalén encontró una respuesta original: compararlos con emojis.
“Me di cuenta de que el público estaba fascinado por los jeroglíficos, pero que me resultaba muy difícil explicarlos”, comenta Shirly Ben Dor Evian, egiptóloga y comisaria de la exposición Emoglifos: la escritura ideográfica, desde jeroglíficos hasta los emojis, que abrió sus puertas esta semana.
“En realidad, ahora es más fácil explicarlos, ya que todos escribimos con imágenes”, señala.
Pictogramas como el corazón, el rostro sonriente o el vaso de cerveza animan las discusiones en las redes sociales y los mensajes en línea.
Algunos de ellos tienen su equivalente entre los jeroglíficos, como el de una persona que se encoge de hombros, como para decir “no lo sé”, según Ben Dor Evian. O el emoji de un bailarín con su traje púrpura, cuyo ancestro egipcio realizaba un movimiento similar hace 3.000 años.
“Hay una similitud en el diseño y la forma. Es interesante, porque miles de años y grandes diferencias culturales separan a los dos sistemas”, subraya Ben Dor Evian.
La imagen es más fuerte que la palabra
En el sistema egipcio, los jeroglíficos podían designar un objeto o una idea (ideogramas), indicar el sonido de una palabra (fonogramas) o servir de determinantes que especificaban la categoría semántica de la palabra.
Los emojis, por su parte, bastan para definir una idea, un sentimiento o un objeto. Además, no tienen por qué acumularse para formar una frase, señala Ben Dor Evian.
Toda la idea de la exposición, que presenta objetos antiguos adornados con jeroglíficos explicando su sentido y poniendo en paralelo emojis que se parecen a ellos, es demostrar que el hombre utiliza la escritura ideográfica porque transporta con más fuerza una idea.
“Cuando se utiliza la escritura ideográfica, la imagen se vuelve más poderosa que la palabra”, precisa, tomando como ejemplo el emoji del revólver, que fue reemplazado por Apple en 2016 por una pistola de agua. “Es más aterrador recibir un mensaje con la imagen de un arma que con la palabra arma”.
La principal diferencia entre los dos sistemas es que cada uno puede utilizar los emojis a su manera, mientras que los jeroglíficos se consideraban sagrados y su uso estaba reservado a una élite, según la comisaria.
La exposición sobre los emoglifos, abierta hasta octubre de 2020, presenta también antigüedades egipcias nunca reveladas al público. Entre ellas figura un collar elaborado de lino y papiro cubierto de oro, que data de alrededor de 100 a. C.
“Como egiptóloga, mi objetivo es demostrar que no hay que ignorar lo antiguo. Lo antiguo sigue siendo relevante en nuestra vida de hoy”, dice.