Científicos australianos descubrieron un fármaco que paraliza la formación de células cancerosas para impedir el avance del cáncer.
La droga fue probada en animales que eran afectados por un linfoma, con lo que lograron cuadruplicar su esperanza de vida, reseñó Medical Xpress.
Los investigadores aseguran que el tratamiento no tiene los efectos secundarios de la radioterapia o la quimioterapia, debido a que en lugar de destruir las celular cancerosas, detiene su avance.
La droga aún está en la fase experimental. Se requieren ensayos clínicos en humanos antes de que sea permitido en hospitales.
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