Una piel artificial y flexible basada en la manera en la que el camaleón cambia de color se presentó este miércoles en una investigación que publicó la Sociedad Química Estadounidense (ACS).
Los investigadores encontraron que el camaleón no logra el cambio de color utilizando tintes o pigmentos, sino con grupos de estructuras micrométricas conocidas como cristales fotónicos que se proyectan en otras áreas que no tienen color.
El reporte explica cómo se logró crear un material que modifica sus colores al ser sensible a la luz y al calor. Además, podrá tener aplicaciones futuras importantes en camuflaje, señalización o etiquetas contra la falsificación de productos, entre otras utilidades.
Yixiao Dong, autor del estudio, del Departamento de Química de la Universidad de Emory, señaló que esta piel nace de observar cómo funciona la naturaleza.
«La luz se refleja desde estas superficies microscópicas e interfiere con otros haces de luz reflejada, produciendo un color», describió el reporte publicado este jueves en la revista científica ACS Nano.
El equipo de investigación colocó matrices de cristales fotónicos en un hidrogel, y luego los insertó en otra capa de gel sin cambio de color.
Al ser afectado el aumento de temperatura, la piel modificó su color, pero no varió su tamaño. De ese modo se superó otro obstáculo de pruebas anteriores para producir piezas de color cambiante que se alargaban o encogían con el calor.
Asimismo, los cristales fotónicos modificaron su color al contacto con la luz, proyectándolo en toda la superficie de la piel.
«Ofrecimos un marco general para guiar el diseño futuro de pieles artificiales inteligentes. Todavía hay un largo camino para aplicaciones en la vida real, pero es emocionante mover la investigación un paso adelante», concluyó Dong.