93% de los padres aseguran que sus hijos entre los 7 y los 12 años de edad tienen acceso a Internet con sus tabletas o teléfonos inteligentes, de acuerdo con cifras de un estudio de Facebook. Mientras que los niños exploran Internet con gran agilidad, el estudio también revela que 90% de los padres desearían tener más control sobre la experiencia digital de sus hijos y evitar riesgos.
En el pasado, la Organización Mundial de la Salud ya alertó sobre las consecuencias de que un niño pase demasiado tiempo frente a equipos electrónicos. La institución aconsejó no dejar a los bebés delante de las pantallas, con casos que van desde la obesidad hasta la adicción.
Maximiliano Cantis, especialista del laboratorio de ciberseguridad Eset, expone que para proteger a los menores en Internet hay dos vías: una es la tecnológica y la otra, la vía del diálogo.
Además de las conversaciones en familia, los padres pueden apoyarse en herramientas de control parental. De esta forma podrán definir los horarios de navegación, establecer a qué sitios pueden acceder y poner límites específicos a categorías como el alcohol, el sexo o la violencia.
“Las apps cuentan hoy con inteligencia artificial que, a medida que se va actualizando, analiza contenidos y sitios no aptos para menores”, explica Cantis.
Además, estas herramientas se pueden vincular con los celulares de los responsables y permiten, por ejemplo, “conectar el perfil del menor con el de los de los padres. Los adultos podrán ver a qué redes sociales accede su hijo, por cuánto tiempo y más funcionalidades, que en caso de necesitarlo pueden bloquear o limitar”.
Dado que la función de protección del menor es una responsabilidad de los padres, el revisar correos y redes sociales de los menores no constituye una violación de la privacidad.
“Para que esto no se vuelva invasivo, los chicos tienen que entender por qué lo padres necesitan saber con quiénes están hablando”, explica Cantis. El experto destaca que el diálogo, la conciliación y el establecimiento de reglas de uso del celular para los menores son fundamentales.
Recomendaciones
Algo útil que recomienda el experto es buscar que los menores comprendan que «cada vez que suban algo a Internet tengan en cuenta que eso queda registrado. El contenido puede descargarse e incluso viralizarse. Todo lo que suben deja una marca que empieza a ser parte del registro de la vida del chico en Internet y se puede volver en contra de él”.
Los gigantes tecnológicos también han atendido las necesidades de este segmento. Por ejemplo, Google tiene YouTube Kids, un motor de búsqueda de videos para menores de 13 años con una curaduría de contenido más exigente.
Por su parte, esta semana Facebook lanzó su aplicación infantil Messenger Kids que permite a menores de 13 años tener una cuenta para chats y videochats con personas cercanas. La app es monitoreada por adultos responsables y busca generar transiciones más controladas hacia las redes sociales más abiertas.
Herramientas de control parental
Se puede establecer bloqueos de contenido inapropiado e incluso retirar una conexión a Internet de forma remota para evitar que los hijos naveguen más tiempo del acordado. También se puede recibir informes sobre cuánto tiempo gastan los menores en una aplicación determinada. Estas son unas herramientas para protegerlos y acompañarlos en espacios digitales.
La idea de establecer controles es en efecto no permitir el acceso o descarga de aplicaciones, la visualización de páginas o la actividad en juegos que no sean adecuados. Las siguientes son algunas opciones con las que los padres pueden establecer límites técnicos en dispositivos móviles:
1. Family Link:
La aplicación Family Link, creada por Google, permite configurar las aplicaciones que están permitidas para uso de los menores en otro teléfono. Además de poder controlar el tiempo de uso del dispositivo o configurar una hora para suspender su uso, la aplicación permitirá ubicar al menor, siempre y cuando tenga el teléfono consigo.
Esta app funciona con dispositivos Android desde la versión 7.0 en adelante. En caso de que los menores no tengan una cuenta con Google, los padres podrán crear una para mayores de 13 años. La aplicación vincula el celular del menor con el del padre o acudiente y luego permitirá desde informes de actividad hasta configuraciones que funcionan desde un navegador web. Compatible también para dispositivos iOS.
2. Qustodio
La aplicación Qustodio tiene una versión gratuita con la que padres pueden proteger un dispositivo y establecer controles básicos de protección.
Para evitar que el menor busque realizar las propias configuraciones del dispositivo, Qustodio le pide al adulto responsable mantener una contraseña para realizar modificaciones.
Después de crear un perfil para el menor, el acudiente podrá no solo ver el histórico de la actividad sino también elegir categorías de sitios web que estarán bloqueadas.
En la versión Premium, la aplicación busca ampliar la protección a múltiples dispositivos y permitir funciones más avanzadas. Entre ellas el seguimiento de la ubicación, el control de mensajes de texto y llamadas o el control de aplicaciones. Compatible también en dispositivos Apple.
3. Norton Family:
A través de la prueba gratuita se podrá utilizar las funciones del software sin costo durante un mes. Con Norton Family se podrá revisar la actividad de navegación, saber qué sitios visitan los hijos y bloquear los que resulten inadecuados. También se podrá saber qué aplicaciones descargaron, establecer controles para el tipo de aplicaciones y para el tiempo de uso, incluso habilitando el bloqueo remoto.
Esta aplicación le entrega una serie de palabras clave con las que podrá entender mejor qué es lo que más busca el menor y cómo lo hace para analizar sus preferencias. Compatible también en dispositivos iOS.
4. Kaspersky Safe Kids:
Creada por la firma de ciberseguridad Kaspersky, Safe Kids tiene una versión gratuita y una premium.
El servicio incluye una aplicación para los hijos y una aplicación para los padres que se conecta a Internet mediante la cuenta de la plataforma. El dispositivo del menor tendrá una supervisión de sus actividades y se generará informes y posibilidades de personalizar la configuración.
En la versión gratuita, el servicio permite bloquear el acceso a sitios web y contenido para adultos, gestionar el acceso a juegos y bloquear búsquedas perjudiciales en YouTube. La versión premium permite monitorear por ejemplo la actividad pública del menor en Facebook, como sus publicaciones o amigos recientemente agregados. También permite controlar el tiempo de pantalla con límites definidos por los padres y localizador en tiempo real, entre otros.