El cofundador de la red social Twitter Jack Dorsey se mostró extremadamente crítico con el liderazgo de Elon Musk, su nuevo dueño, y afirmó que «todo se fue a pique» con la compra de la red por parte del magnate.
Las palabras de Dorsey -quien en un primer momento apoyó la compra de Twitter por parte de Musk- aparecen en un diálogo que tuvo con un usuario de Bluesky, la red que él ayudó a crear en 2019 cuando aún estaba en el equipo de dirección de Twitter.
El usuario le preguntó si creía que Musk era el líder más adecuado para Twitter, a lo que Dorsey contestó: «No. Y tampoco creo que él actuase correctamente al darse cuenta de que era un mal momento (para la venta). Ni creo que la dirección debió forzar la venta. Todo se fue a pique», contestó Dorsey.
Hace solo un año, cuando la dirección de Twitter aceptó la compra de Musk -que aún tardaría seis meses en concretarse, tras numerosos vaivenes del millonario-, el mismo Dorsey escribió un tuit en el que alababa la llegada de Musk porque contribuiría a «extender la luz de la conciencia», pero su opinión parece haber virado radicalmente en estos doce meses.
Ciertamente, la llegada de Musk ha traído una gestión caótica que se han traducido en la pérdida de anunciantes y de ingresos, el despido o la marcha voluntaria de tres cuartas partes de su personal y, en lo referente a los usuarios, la imposición de un abono de pago -el Twitter Blue, que permite editar o borrar tuits y aparecer más arriba en el «feed» que ven los abonados- que ha resultado un fracaso.
No pasa una semana sin que Musk -que se ha negado a nombrar a un director o gestor y prefiere ser él quien dirige la red- anuncie un nuevo cambio: el último de ellos consiste en permitir a los medios, a partir de mayo, cobrar por los artículos que postean en Twitter, con una cantidad de la que la red se llevaría una parte.