Un grupo de investigadores descubrió en la región de la Amazonia de Venezuela una nueva especie de lagarto de unos 8,5 centímetros de longitud con escamas espinosas que protegen su cuerpo desde la cabeza a la cola. Al espécimen lo bautizaron como Kataphraktosaurus ungerhamiltoni, informó este jueves la asociación científica Provita.
Este lagarto acorazado, nombre en español, vive en las inmediaciones del Cerro Autana, un tepuy en Amazonia. Está compuesto por mesetas con paredes verticales y cimas relativamente planas, universalizados en la literatura por Arthur Conan Doyle y en el cine por Up.
La longitud total del lagarto acorazado es de unos 8,5 centímetros de largo, 5 centímetros de cuerpo y 3,5 centímetros de cola. Así se detalló en un comunicado de Provita, asociación civil que busca combatir la pérdida de la biodiversidad de Venezuela.
Tiene un color marrón rojizo, con algunas manchas poco definidas, irregulares, de color marrón oscuro y marrón claro. Presenta escamas tuberculadas y a modo de espinas especialmente grandes en el cuello, la parte superior del cuerpo y la cola, y con los ojos rojizos.
El equipo de científicos estaba compuesto por tres españoles y dos venezolanos, agregó Provita, una de cuyas fundadoras, Celsa Señaris, participó en la investigación.
Junto con Señaris, el equipo está compuesto por el también venezolano Fernando J.M. Rojas-Runjaic, de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales (Caracas), así como los españoles César L. Barrio-Amorós, del Doc Frog Expeditions/CRWild (Costa Rica), e Ignacio de la Riva, del Museo Nacional de Ciencias Naturales de España.
El último integrante del equipo es Santiago Castroviejo-Fisher, de la Pontifícia Universidade Católica do Rio Grande do Sul (Brasil) y del American Museum of Natural History (Estados Unidos).
Familia de lagartos neotropicales
Señaris indicó en el comunicado que la especie pertenece a un nuevo género dentro de los microteidos, una familia que agrupa a lagartos neotropicales de pequeño porte. De ellos cada vez se descubren nuevas especies gracias a la incorporación de evidencia molecular al clasificar taxonómicamente a los ejemplares.
«Gracias a sus características morfológicas únicas y los estudios genéticos se pudo determinar que el ejemplar de reptil pertenece a una nueva especie«, explicó.
Los investigadores presumen que el lagarto acorazado es una especie semiacuática que habita en la hojarasca de los bosques adyacentes a los arroyos típicos de la zona.
Por ahora se desconoce la información sobre su población total y de las posibles amenazas que puede presentar.