Investigadores de la Universidad de Granada, España, demostraron que no hay evidencias de que los filtros de luz azul, empleados en pantallas, alivien la fatiga visual.
Los resultados de este trabajo señalan que estos filtros diseñados para bloquear la luz azul de dispositivos electrónicos no tienen ningún efecto sobre síntomas visuales. Entre ellos, la fatiga ocular, enrojecimiento, irritación, visión borrosa o visión doble.
Tampoco modifican un marcador objetivo de la fatiga visual, la respuesta acomodativa, que se define como la capacidad para mantener enfocado un estímulo y obtener una imagen nítida.
Los investigadores resaltaron además la relevancia de estos hallazgos dada la controversia existente en torno a los efectos nocivos asociados a la exposición a luz azul en el sistema visual. También está enfocado en la gran comercialización de ayudas ópticas para bloquear la luz azul que se viene realizando en los últimos años.
La autora principal, Beatriz Redondo Cabrera, señaló que hay evidencia de que la exposición a luz azul asociada provoca alteraciones de los ritmos circadianos y el sueño.
El uso prolongado de dispositivos electrónicos a distancias cercanas, explica, se asocia a fatiga visual, y se especula también que la exposición podría ser la causa principal.
«Basándose en suposiciones, fabricantes de tecnologías ópticas han encontrado una nueva forma de ampliar su negocio incorporando filtros de luz azul en las lentes oftálmicas. Afirman que estos filtros reducen la fatiga visual asociada a dispositivos electrónicos», indicó la investigadora.
No obstante, el uso generalizado de la tecnología de bloqueo azul no cuenta con el apoyo de la mayor parte de la comunidad científica, debido a la falta de evidencia al respecto.
La investigación
Para analizar la influencia del filtro de luz azul en la visión, en este trabajo participaron 19 personas sin alteraciones visuales. El grupo realizó una tarea de lectura durante 30 minutos en un computador situado a 50 centímetros. Se realizaron dos sesiones idénticas en orden contrabalanceado, con la única diferencia del uso de un filtro bloqueador de luz azul para computador en una de estas sesiones.
Durante la tarea de lectura se evaluó además la precisión y estabilidad de la acomodación; también, tras leer, los participantes completaron un cuestionario de sintomatología visual. Los resultados demostraron que los filtros que bloquean la luz azul no tienen ningún efecto en la sintomatología visual y en la acomodación al realizar una tarea de lectura prolongada a una distancia de trabajo habitual.
«Sin embargo, observamos un incremento de la fatiga visual que se acentuaba a medida que la tarea avanzaba tanto en la condición con filtro y sin filtro. Esto puede indicar que la luz azul no es la causa principal de los síntomas visuales asociados al uso de dispositivos electrónicos», apuntó Redondo.