Astrónomos se han dedicado desde 2007 a detectar misteriosas ráfagas de ondas de radio en el espacio.
La primera ráfaga de radio que se descubrió fue en 2007, la cual se presentó con intensos estallidos de ondas de milisegundos de duración, aunque se desconocía su origen. Desde ese momento los investigadores hallaron mucho más de estas ondas y en el transcurso de los últimos 30 años se descubrieron otras emisiones energéticas del sol.
De acuerdo con una publicación en la revista académica Science, muchas ráfagas de radio superbrillantes duran milisegundos antes de desaparecer, lo que hace que las ráfagas rápidas de radio sean difíciles de observar.
Para poder detectar estas rápidas ondas existen elementos como los radiotelescopios que funcionan para rastrear estos destellos cósmicos. Algunos de ellos se encuentran en Australia y han ayudado a los astrónomos a detectar estas ráfagas de radio como la que se percibió en junio de 2022.
Uno de los autores del estudio, Stuart Ryder, astrónomo de la Universidad Macquarie en Australia, expresó que fue posible detectar el estallido gracias a los aparatos instalados en Australia y a un telescopio del Observatorio Europeo Austral en Chile.
Según los investigadores, al parecer un grupo de dos o tres galaxias se encuentran en proceso de fusión interactuando y formando nuevas estrellas, lo que ocasionó que las ráfagas rápidas de radio sean consecuencia de objetos energéticos y la explosión de estrellas.
Otro de los autores del estudio, Ryan Shannon, aseguró que aunque todavía no se conoce, la causa de los estallidos masivos de energía puede confirmar que las ráfagas rápidas de radio son sucesos que ocurren comúnmente en el cosmos y que se podrían utilizar para detectar materia entre galaxias.
Los investigadores han llegado a ciertas conclusiones que definen que las ráfagas rápidas de radio podrían ayudar a pesar el universo midiendo la materia.
De acuerdo con el estudio, los métodos que se usan actualmente para pesar la masa del universo no incluye el universo completo, por lo que no ofrecen datos concluyentes.
Por lo tanto, se ha tomado como referencia un método creado por el astrónomo australiano Jean-Pierre Marquart quien manifestaba que cuanto más lejos esté una ráfaga de radio rápida, más gas difuso revela entre las galaxias.
El especialista asegura que el rastreo de las ráfagas rápidas de radio es un hecho que puede ayudar en ese campo. Desde su descubrimiento se han podido detectar muchos más de estos hechos, lo que podría ayudarles a crear un mapa de la estructura del universo y con este poder seguir respondiendo muchos interrogantes acerca del cosmos.