*CIENCIA Y TECNOLOGÍA

China lanza Shenzhou-13, su misión espacial tripulada más larga

por Avatar AFP

Permanecerán seis meses en el espacio, todo un récord para China. Tres astronautas, entre ellos una mujer, partieron el sábado de madrugada hacia la estación espacial china en obras para continuar con la construcción.

Un cohete Larga Marcha 2F propulsó su nave espacial Shenzhou-13 a las 00H23 (16H23 GMT del viernes) desde el centro de lanzamiento de Jiuquan, en el desierto de Gobi (noroeste), según imágenes transmitidas por la televisión pública CCTV.

Tras el lanzamiento, la agencia espacial china para los vuelos tripulados dijo que había sido un éxito y que los miembros de la tripulación «se encuentran bien», según la agencia oficial Xinhua.

A unos 350-400 km de altitud, los tres astronautas permanecerán en Tianhe («Armonía celestial»), el único módulo que ya está en órbita de los tres que constituirán la estación espacial.

¿Qué harán durante seis meses?

Proseguirán la construcción, revisarán los equipos y realizarán algunos experimentos científicos para obtener datos, por ejemplo, de cómo sus cuerpos se adaptan a esta larga estancia.

Los astronautas también harán dos o tres salidas por el espacio.

La misión permitirá duplicar el récord de duración para una misión tripulada china, establecido en septiembre por los astronautas de Shenzhou-12, que estuvieron tres meses en el módulo Tianhe.

«El motivo de esta estancia prolongada es adquirir experiencia en misiones de larga duración», explica a la AFP Erik Seedhouse, profesor especializado en operaciones espaciales de la universidad de aeronáutica Embry-Riddle en Estados Unidos.

«La principal dificultad para los astronautas será mantener la masa muscular y reducir la pérdida ósea» en un entorno ingrávido que debilita los organismos, añade.

«Bastante maduros»

La tripulación está formada por dos hombres: el general Zhai Zhigang (55 años de edad), el primer chino en realizar una salida extravehicular en 2008, y Ye Guangfu (41 años), para quien será su primer vuelo.

Y una mujer: Wang Yaping (41 años), quien ya efectuó un viaje espacial en 2013. Se le conoce por haber impartido en su primer viaje una lección de física en directo a 60 millones de alumnos a través de una conexión de video, y lo volverá a hacer durante la misión Shenzhou-13.

Se convertirá asimismo en la primera china en dar un paseo espacial.

«China no va a volver a inventar la rueda» con Shenzhou-13, señala Chen Lan, analista del sitio GoTaikonauts.com, especializado en el programa espacial chino.

«No será un gran desafío para China porque sus tecnologías están bastante maduras. Pero cualquier operación en el espacio supone, por esencia, un desafío…», añade.

Es la quinta misión de las 11 (tripuladas y no tripuladas) que se necesitarán para la construcción de la estación espacial china, que se espera que esté terminada a finales de 2022.

Se llama Tiangong («Palacio celestial») y tendrá un tamaño similar a la antigua estación soviética Mir (1986-2001). Funcionará al menos 10 años.

Robot y GPS

Los otros dos módulos de la estación, denominados Mengtian y Wentian (laboratorios), se lanzarán el próximo año y se acoplarán a Tianhe. Permitirán que se lleven a cabo experimentos en biotecnología, medicina o astronomía.

China decidió construir una estación después de que los estadounidenses se negaron a aceptar a chinos en la Estación Espacial Internacional (ISS), que es fruto de una colaboración entre Estados Unidos, Rusia, Canadá, Europa y Japón.

La agencia espacial china encargada de los vuelos tripulados (CMSA) insistió el jueves en que los astronautas extranjeros podrían ir a Tiangong.

China ha invertido miles de millones de dólares durante décadas para paliar su retraso respecto a otras potencias espaciales.

En mayo se convirtió en el segundo país, después de Estados Unidos, en posar un pequeño robot en Marte.

El país también posó una sonda en el lado oculto de la Luna, otro hito mundial, y el año pasado trajo muestras lunares y finalizó Beidou, su sistema de navegación que compite con el GPS estadounidense. El jueves colocó en órbita alrededor de la Tierra su primer satélite para observar el Sol.

A más largo plazo, Pekín planea enviar a personas a la Luna y construir una base lunar con Rusia.