El número de nuevos infectados con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en Europa subió a más de 136.000 en 2019, señaló este jueves la Organización Mundial de la Salud (OMS), que alertó de la necesidad de mejorar la estrategia de test.
Del total de casos, 20% corresponde a países de la Unión Europea y el resto al este del continente, donde se han producido evoluciones distintas en la última década: si en los primeros los casos han caído 9% desde 2010, en los segundos han subido 19%.
53% de los casos totales son diagnosticados en una fase tardía de la infección, cuando el sistema inmune está empezando a fallar, un signo de que las estrategias de detección no están funcionando correctamente, señala un informe conjunto de la OMS y el Centro europeo de prevención y control de enfermedades.
El número de casos diagnosticados con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) se ha reducido a la mitad en la última década en el mundo, pero 74% de los casos en Europa fueron detectados poco después del diagnóstico inicial de VIH, lo que muestra un problema significativo.
El estudio resalta también que la proporción de diagnóstico tardío crece con la edad y señala que es necesario centrar la atención en priorizar las medidas preventivas, mejorar la disponibilidad y eficacia de los test y asegurar un rápido acceso a un tratamiento de calidad para los diagnosticados.
El director de la oficina europea de la OMS, Hans Kluge, señaló en un comunicado su preocupación por los efectos de la pandemia de coronavirus en los test de VIH en 2020 e instó a dar prioridad a las pruebas de VIH y al tratamiento.
«No podemos permitirle a la pandemia que nos robe un futuro libre de sida que está a nuestro alcance», afirmó Kluge.