El fundador de Microsoft, Bill Gates, que actualmente financia la producción de siete vacunas para el covid-19, advirtió que podrían pasar 18 meses más para que la vida vuelva a la normalidad.
Gates habló en el programa de la BBC, Breakfast, y dijo que la crisis no tiene «precedentes». Indicó que está demostrando ser «muy dura» y afirmó que una «vacuna pondrá fin a todo esto».
Añadió: «Los gobiernos podrían acelerar una vacuna más rápido, pero esto podría ser arriesgado. La vacuna es la herramienta más urgente que se haya necesitado».
«Queremos volver a la vida que teníamos antes del coronavirus. La gente está viendo la destrucción económica, el estrés psicológico. Es una cosa muy difícil y sin precedentes», afirmó.
También señaló que el director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas piensa igual que él. Enfatizó: «Está diciendo 18 meses».
«Si todo sale a la perfección, la vacuna podrá salir antes. Pero tendremos menos pruebas de seguridad de lo que normalmente tendríamos. Por lo tanto, los gobiernos tendrán que decidir si indemnizarán a las empresas y dirán: ‘Salgamos con esto’ cuando simplemente no tenemos tiempo para hacer lo que normalmente hacemos. El tiempo es de 18 meses, eso es lo que esperaríamos», repitió.
Gates dijo que había «muy poca preparación» antes de la pandemia: «El mundo miraría hacia atrás y desearía haber respondido más rápido ante esta crisis».
«Definitivamente veremos hacia atrás y desearemos haber invertido más para poder tener rápidamente todos los diagnósticos, medicamentos y vacunas».
Su «profecía» sobre la pandemia
En una charla TED en 2015, con apenas ocho minutos de duración, Bill Gates detallaba que la próxima gran amenaza de la humanidad no sería una guerra, sino una pandemia, tal como se está viviendo en 2020.
En esa conferencia alertó: «Si algo va a matar a más de diez millones de personas en las próximas décadas, será un virus muy infeccioso, mucho más que una guerra. No habrá misiles, sino microbios. Gran parte de esto es que se ha invertido mucho en armamentos nucleares, pero se hizo muy poco en crear sistemas de salud para poder detener las epidemias. No estamos preparados».
«Puede que exista un virus con el que las personas se sientan lo suficientemente bien mientras están infectadas para subirse a un avión o ir al supermercado y eso haría que se extendiera por todo el mundo de manera muy rápida», dijo.