Microsoft anunció el viernes que su cofundador Bill Gates dejó su junta directiva para dedicar más tiempo a la filantropía.
Gates, de 64 años de edad, dejó de estar involucrado en las operaciones diarias de la empresa hace más de una década, y enfocó su atención en la fundación que lanzó con su esposa, Melinda.
Se desempeñó como presidente de la junta directiva de Microsoft hasta principios de 2014 y ahora se retiró por completo, señala un comunicado de la compañía de tecnología basado en Redmond, Washington.
“Ha sido un gran honor y privilegio haber trabajado y aprendido de Bill a lo largo de los años”, dijo en un comunicado Satya Nadella, director ejecutivo de de la organización.
“Bill fundó nuestra compañía con la creencia en la fuerza democratizadora del software y la pasión por resolver los desafíos más apremiantes de la sociedad, y Microsoft y el mundo son mejores por eso”, añadió.
Nadella dijo que Microsoft continuaría beneficiándose de la “pasión y asesoramiento técnico” de Gates en su papel de asesor técnico.
“Estoy agradecido por la amistad de Bill y espero seguir trabajando junto a él”, señaló.
Gates dejó su puesto de director ejecutivo en 2000, y entregó las riendas de la compañía a Steve Ballmer para dedicar más tiempo a su fundación.
Renunció al cargo de presidente al mismo tiempo que Nadella se convirtió en el tercer director ejecutivo de Microsoft, en 2014.
Regularmente incluido entre las personas más ricas del mundo, William H. Gates fue adepto a la computación y las tecnologías desde niño.
A los 13 años de edad ya programaba. Estudió en Harvard, pero la abandonó, con la bendición de sus padres, para crear “Micro-soft” con su amigo Paul Allen en 1975.
A medida que el mercado de computadoras personales creció, Microsoft se convirtió en la principal compañía de software del mundo.
Su monopolio virtual condujo a un juicio muy publicitado, en el que la compañía logró evitar que se la subdividiera; no obstante, debió soportar años de monitoreo gubernamental.
Junto con su esposa creó la Fundación Bill y Melinda Gates. Se dedicó a combatir enfermedades y a otros desafíos humanitarios que capturaron cada vez más su atención.
“Gates es una figura histórica en el mundo de la tecnología. Su legado en Microsoft se sentirá en Redmond en las próximas décadas”, comentó el analista de Wedbush Daniel Ives en una nota a los inversionistas.