El laboratorio farmacéutico británico AstraZeneca, que junto con la universidad de Oxford desarrolla una vacuna del coronavirus, anunció el martes que inició los ensayos clínicos de un fármaco para prevenir y tratar el covid-19.
Los primeros participantes en el ensayo ya recibieron la dosis del medicamento, que combina dos tipos de anticuerpos, explicó AstraZeneca en un comunicado.
La fase 1 de las pruebas, en la que participan 48 voluntarios sanos del Reino Unido entre 18 y 55 años de edad, pretende determinar si el fármaco es seguro y cómo responde el cuerpo humano.
El ensayo es financiado por el gobierno estadounidense a través de los departamentos de Defensa y Salud.
El grupo aseguró que esas pruebas constituyen una «etapa importante» para el medicamento, que podría ser utilizado por las personas expuestas al coronavirus y las ya infectadas.
Los resultados de la fase 1 se esperan antes de finales de año. Si son concluyentes, AstraZeneca lanzará ensayos de fase 2 y 3 a mayor escala para evaluar la eficacia del fármaco.
En colaboración con científicos de la universidad británica de Oxford, AstraZeneca también desarrolla un proyecto de vacuna contra el covid-19. El resultado de la fase 3 de estos ensayos debería publicarse en septiembre.
Este proyecto despierta grandes expectativas. Según la prensa, el presidente Donald Trump considera acelerar el proceso de aprobación en Estados Unidos.
Uso de la vacuna
Por su parte, el gobierno británico aseguró el lunes que el Reino Unido será el primero en beneficiarse de la vacuna si esta es aprobada.
Al margen de este fármaco, AstraZeneca participa con Oxford en el desarrollo de una potencial vacuna contra el coronavirus, que parece segura y genera anticuerpos, según los hallazgos de las primeras pruebas divulgadas en julio.
Durante los ensayos clínicos realizados por expertos de Oxford, 1.077 voluntarios mostraron que una inyección les llevaba a producir anticuerpos y células blancas que pueden combatir el virus.
Actualmente, esa posible vacuna está en la fase 3 de los ensayos clínicos, la última antes de recibir su aprobación de las autoridades reguladoras.